Como una estrella del rock fue recibido Íñigo Errejón ayer en Pontevedra, donde espoleó a las bases de En Marea para evitar la desmovilización y lograr no solo el cambio en Galicia, sino también en España. El número dos de Podemos es consciente, al igual que las cúpulas estatales de PP y PSOE, que el resultado de las elecciones gallegas marcará un punto de inflexión en la gobernabilidad del Estado. Por eso, pidió abrir una brecha para tumbar a Mariano Rajoy, actual presidente del Gobierno en funciones. "Echadnos una mano en Galicia para echar a vuestro paisano de la Moncloa y tener un Gobierno honesto", reclamó.

Errejón apeló a "la gente común" para desplazar a los poderosos e insistió en la necesidad de perder el miedo y movilizarse, pues uno de los grandes temores de la izquierda rupturista pasa por que el desánimo provoque que sus votantes se queden en casa. "Falta un empujón más. Si es difícil nos estimula más", aseguró en referencia a las encuestas. "Hemos llegado hasta aquí y nos hemos dado el gustazo de dar una cura de humildad a los poderosos. La gente sencilla puede ganar elecciones y gobernar mejor", sostuvo ante unas 600 personas en la plaza de la Peregrina, de la que se despidió entre firmas de autógrafos, selfies y abrazos. "Su propuesta es el miedo", alertó sobre el Partido Popular y Feijóo.

Su apelación a la emoción predominó sobre las propuestas, aunque reivindicó la "decencia" de la nueva política y clamó por huir de la resignación. "No hay que resignarse al uso de las cuentas públicas como el intento de ser un intento de prostíbulo para algunos señores del PP", espetó antes de bajarse del estrado y cerrar su visita a Galicia con un encuentro en Ourense con el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro.

"¡Acabad con las con pensiones vitalicias de estos corruptos!", clamó una jubilada mientras intervenía Errejón, que, ágil de reflejos, aprovechó el guante. "Y luego los mandan al Banco Mundial", acotó sobre el intento de enviar al organismo al exministro José Manuel Soria. "Cuando se estudie este período de cambio, que no tiene marcha atrás, alguien se preguntará qué ha pasado para que tantos jueces hayan dado un paso adelante. No les dejan hacer su trabajo", respondió en alusión al candidato de En Marea

Villares también incidió en la necesidad de "rebelarse", de decir "basta ya" a las políticas del PP y reivindicó la unidad popular en un estrado que compartían. "Aunque hablemos lenguas distintas, defendemos lo mismo. Nosotros presumimos de Íñigo como ayer presumíamos de Ada Colau y esta semana tendremos a muchos más apoyando este proyecto basado en la unidad de la defensa de la gente. Otros pasean en yate o suben a escenarios con acosadores como Baltar", explicó.