"No hacer más edificios nuevos mientras haya una casa vieja a punto de caerse". Ésa será la nueva política de vivienda de Alberto Núñez Feijóo si continúa al frente de la Xunta cuatro años más. Su objetivo es rehabilitar en la próxima legislatura 10.000 viviendas en un total de 40 cascos históricos.

Así lo avanzó durante una visita al concello ourensano de Xunqueira de Ambía, acompañado del alcalde, José Luis Gavilanes, del presidente provincial del PP, Manuel Baltar, y de la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez. Su intención es dar "un giro" a la política de vivienda y apostar por la rehabilitación que, según explicó Feijóo, genera más empleos que la construcción.

Serán varias las medidas incluidas en este plan. Por un lado, la Xunta comprará edificios en cascos históricos y los rehabilitará para luego alquilarlos a jóvenes. De la misma manera, aportará dinero a los concellos, a través del Fondo Coopera, para que hagan lo mismo. En total, Gobierno gallego y ayuntamientos rehabilitarán así de forma directa unas 3.000 viviendas (la mitad la administración autonómica y el resto las corporaciones locales).

Feijóo se comprometió además a aprobar una ley para facilitar la rehabilitación de viviendas en cascos históricos. El objetivo es simplificar la obtención de licencias para que "arreglar una casa no sea un problema sino una oportunidad".

Otra medida que pondrá en marcha el PPdeG si gana las elecciones es ofrecer préstamos a interés cero para reformar casas en núcleos rurales y cascos históricos, Esta iniciativa se complementará con la ya anunciada eliminación de impuestos para comprar una vivienda en concellos de menos de 20.000 habitantes. No pagarán ni tributo de transmisiones patrimoniales ni de actos jurídicos documentados.

Y además Feijóo apostó por dejar de construir equipamientos públicos en áreas rurales o cascos históricos cuando hay edificios, como casas de maestros o cuarteles de la Guardia Civil, que se pueden rehabilitar. "Durante muchos años nos equivocamos haciendo viviendas públicas, construyendo consultorios o residencias de mayores mientras dejábamos caer la arquitectura tradicional que nos dejaron nuestros antepasados", lamentó