Feminista, ecologista, deportista, ... pero sobre todo nacionalista. Ana Pontón, la candidata del BNG, de 39 años, cumple ya 25 años como militante de la formación frentista, pues a los 16 años, aún en su tierra natal, en Sarria, ya se había afiliado a Galiza Nova, la asociación juvenil del Bloque. Dos años después ya era en Santiago una de las dirigentes de los Comités Abertos de Facultade (CAF), la organización que capitalizó el movimiento universitario estudiantil en los campus gallegos.

A la capital se mudó para estudiar Ciencias Políticas, aunque su primera opción era Periodismo. No logró nota suficiente en selectividad para entrar en esa facultad y optó por Políticas. Una decisión que le vino como anillo al dedo porque lo suyo es el nacionalismo y la política. A los 21 años ya era la número dos de Galiza Nova, la responsable de Organización. Demostró su valía para movilizar a los jóvenes, entonces caladero de votos de la formación frentista, y a los 27 se estrenó en el Parlamento, relevando a una histórica del BNG, Pilar García Negró.

Su gran oportunidad le llegó sin buscarla este año. El Bloque, que encadena años y años de retroceso electoral, apostó por la renovación total y posó su mirada sobre ella. Joven, pero con experiencia, tras doce años en el Parlamento autonómico, moderada en las formas, pero firme en sus convicciones, parecía perfecta para hacer frente al empuje de Podemos y las Mareas. En el debate electoral de TVG demostró que tiene valía y valentía. La incógnita es si será suficiente para que el BNG, al que lleva ligada 25 años, inicie la ansiada remontada.

Pontón, cuyo padre trabajaba en una fábrica de cemento y cuya madre era agricultora en Chorente (Sarria), compagina su pasión por la política con su amor a la música.

Es la primera mujer al frente del BNG en sus 34 años de historia y la primera mujer nacionalista que opta a la presidencia de la Xunta, toca la pandereta y con sus amigas de Sarria creó un grupo de música, las Dirindainas, en el que ya no canta ni toca por falta de tiempo.

Pontón, que tiene tres hermanos, y a quien le gusta desconectar y relajarse haciendo yoga, o escuchando a Xabier Díaz, Guadi Galego, Neil Young o Wilco, pelea por el renacer del BNG, convencida de que el nacionalismo es la solución de Galicia.