Los coruñeses refuerzan su apuesta por el Partido Popular en la ciudad. Los conservadores recibieron ayer una marea de votos que les llevó a obtener el mejor registro de todos los procesos electorales de los últimos cuatro años, superando los datos absolutos y porcentuales de las autonómicas de 2012. Con el 100% de los votos escrutados, las urnas de la ciudad se llenaron con 54.109 votos al PP, un 43,52% del total. En la bancada de la izquierda, el juego se reparte a tres bandas. En Marea consolida el sorpasso al PSOE que ya había iniciado la Alternativa Galega de Esquerdas de Xosé Manuel Beiras en 2012, mientras que el PSOE ahonda en su caída con el peor resultado de su historia en unos comicios gallegos. El BNG cae en comparación con 2012 desde el 7,64% al 6,67 del total, pero salva los muebles con respecto a lo que pronosticaban las encuestas, superando holgadamente la barrera simbólica del 5%.

Los comicios autonómicos de ayer animaron a los coruñeses a acudir más a las urnas que hace cuatro años, cuando Alberto Núñez Feijóo aspiraba a repetir por primera vez como presidente de la Xunta. El índice de participación pasó así del 61,31% al 62,5% del total, desmontando una vez más la idea extendida de que cuanto mayor sea la afluencia ciudadana a las urnas mejor será el resultado de la izquierda.

La derecha cierra reforzada el ciclo político de cuatro años abierto en 2012 con la irrupción de la AGE en el Parlamento gallego. Por aquel entonces, el PP cosechaba un total de 48.114 votos (39,66%) mientras que los de Xosé Manuel Beiras rompían con el tradicional sistema gallego de tres partidos -asentado en PP, PSOE y BNG- que había marcado la política de la comunidad durante casi dos décadas. Los siguientes comicios europeos y, sobre todo, municipales, confirmaron el mal momento de los populares, que perderían la mayoría absoluta de María Pita a manos de una recién nacida Marea Atlántica, que igualó al PP en número de concejales teniendo menos de un año de vida. Tras este punto de inflexión, los conservadores han sabido recomponerse. En las generales de diciembre lograron reiniciar la marcha con una subida exponencial de apoyos que continúa a día de hoy. Del 31,64% de los votos cosechados en diciembre de 2015 han pasado al 35,98% en junio de este año y, ahora, al 43,52% del total. La marca PP cierra el ciclo cotizando al alza en la ciudad, aunque más aún lo hace la marca Alberto Núñez Feijóo.

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En Marea vivió ayer una jornada agridulce. Por una parte, la candidatura de la "unidad popular" logró mejorar los resultados de AGE hace cuatro años, de quien se había proclamado heredera, pasando de los 25.010 sufragios de 2012 a los 29.757 votos ayer. La confluencia de izquierdas liderada por el juez Luís Villares ve, sin embargo, cómo su ciclo expansivo acabó, sufriendo desde las generales de diciembre una continua caída de votos. El descenso se registra en número de sufragios pero también en porcentaje. Lejos quedan ya los índices de apoyo del 31% que alcanzaron en diciembre y ahora se han convertido en un 23,93%.

Las caras largas que presenciaban el recuento en la sede del PSOE local eran el retrato del momento que vive el partido. Los socialistas recibieron en el municipio 22.086 votos, un 17,76% del total. O lo que es lo mismo, el peor resultado en unas elecciones autonómicas del PSOE en la ciudad. La candidatura de Xoaquín Fernández Leiceaga ha perdido en torno a 1.500 votos con respecto a la de Pachi Vázquez en 2012. Aquella ciudad convertida en bastión socialista del que presumía el partido en los tiempos de Francisco Vázquez es hoy un espejismo.

Los nacionalistas del BNG mantienen el tipo y ganan la batalla a las encuestas, que los situaron durante la campaña al borde de la desaparición, también por la provincia de A Coruña. En la ciudad caen algo menos de 1.000 votos, alcanzando un total de 8.297 apoyos, pero superando con creces la barrera simbólica del 5%. La cifra dista del inédito 2,19% que habían obtenido en las generales de junio.