"A Ciudadanos le ha sobrado la campaña electoral y esto es una constante en sus últimas campañas, en las que solo consigue empeorar sus expectativas. En el caso gallego fue nefasta por varios motivos: su eslogan fue una chapuza lingüística que mezclaba dos idiomas e incluía un error gramatical, la bandera gallega mostraba la franja azul al revés y su candidata renunció a usar el gallego. Todo esto transmitió una impresión de una fuerza alejada de nuestra tierra, nada galleguista, cuando el electorado gallego comparte en su inmensa mayoría este sentimiento, más allá de que se considere nacionalista o no", argumenta Abella. Además, según sus palabras, se presentaron como una opción cuyo único objetivo era que En Marea no entrase en el gobierno, dándole así munición de sobra al PP para lanzar una de sus ideas fuerza: "votar a Ciudadanos es tirar el voto, el voto útil es PP".