Para Ana Pontón, los resultados de los comicios gallegos, que arrebataron a la formación frentista un escaño y la dejaron en seis, pero que supusieron recuperar apoyos con respecto a las últimas convocatorias electorales, son "un punto de inflexión". "Estoy convencida de que en estas elecciones el nacionalismo gallego dio uno de sus pasos adelante más importantes de la última década", aseguró ayer tras la primera reunión de la Executiva Nacional del partido para valorar sus resultados del pasado domingo.

Hasta el punto de que desde el 25-S los nacionalistas planean su estrategia de reconquista de apoyos. El proceso de refundación del BNG iniciado el pasado febrero con la elección de la candidata a la Xunta como cabeza visible "se retoma", asegura Pontón, con "generosidad y humildad" pero desde una "base sólida": la constatación de que "hay un espacio claramente nacionalista que en estas elecciones se define con claridad" frente a otras propuestas.

El BNG, que admite que los del domingo no fueron los resultados por los que trabajó, al mantenerse el PP en el poder, no quiere emprender solo ese camino, sino que busca incorporar a él a quienes compartan su meta: "construir una Galicia mejor, una Galicia con futuro". Pontón argumentó que las corrientes de "simpatía" y el "afecto" recibidas durante la campaña son "el punto de partida" del que bebe fuerzas la formación "para abrir un tiempo nuevo" y las considera "la base sobre la que fortalecer el proyecto nacionalista".

En ese punto defiende la necesidad de un BNG "inclusivo, plural, donde tienen cabida todas las personas que quieran sumar para construir una Galicia mejor, una Galicia con futuro". "Tenemos un punto de partida, una hoja de ruta alcanzada" y "un proyecto serio y solvente", aseguró, además de "una organización fuerte y cohesionada" después de varias escisiones, junto a "hombres y mujeres preparados dispuestos a darlo todo para mejorar la vida de los gallegos".

"Tenemos un proceso abierto de diálogo, de debate, de apertura de la organización", explicó Pontón, que ahora "retoma" lo "marcado" "con una base sólida" desde ese "espacio claramente nacionalista" definido por los comicios. "Para poner en marcha un proyecto alternativo al que representa el PP la consolidación y la ampliación de ese espacio es la base para que haya un cambio y una alternativa real para los gallegos", defiende.

Mientras el BNG, afirma, coge "impulso" para una "nueva etapa", cree que hay que pensar de "manera demorada" y "participada" la estrategia para los próximos años. A lo que aspira el BNG es seguir ampliando su base social y eso requiere, apunta, "inteligencia, generosidad y humildad".

Mientras, a corto plazo el BNG se plantea "ir a por todas" si hay terceras elecciones generales, algo a lo que "quizás no nos veríamos abocados", afirma Pontón, "si dimitiesen los cuatro líderes de las fuerzas políticas estatales". El Bloque avanzó, trabajará con "entusiasmo" e "ilusión" para que la "voz" de Galicia "se recupere" en Madrid.

Por su parte, el candidato del BNG por la provincia de Pontevedra, Luís Bará, ve el resultado del 25-S "excelente" y al Bloque "de remontada". "Con dos debates y una semana más, nos los merendamos", bromeó. También él incidió en que para el BNG comienza "un ciclo político nuevo" de "mucha ilusión y esperanza" tras un período de "desgaste y retroceso". "Conseguimos que volviese al BNG mucha gente que se había distanciado y que mirase para nosotros con confianza", destacó.