Las encuestas publicadas a lo largo de la campaña electoral del 25-S acertaron en lo esencial: que el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, iba a ganar con mayoría absoluta, y ni siquiera necesitaría a Ciudadanos para continuar un tercer mandato al frente de la Xunta. El PP repitió 41 escaños, el mismo resultado que hace cuatro años, pero además sumó más votos que en 2012.

La encuesta de Einvenio publicada por este diario el pasado 18 de septiembre avanzaba la tercera victoria de Feijóo y también apuntaba la pugna por el liderazgo de la oposición entre En Marea y PSdeG, que podían empatar en escaños pero sumando la primera fuerza más votos como finalmente sucedió. El partido de Luís Villares y la candidatura de Xoaquín Fernández Leiceaga igualaron en número de escaños, 14, pero En Marea superó en votos a los socialistas. El partido nacido de la unión de Podemos, Anova, EU y las Mareas locales logró 17.000 papeletas más que los socialistas.

Donde no ajustaron el resultado los sondeos fue al estimar los escaños que conseguirían Ciudadanos y BNG. Las encuestas son fotos fijas de la opinión de los electores en un momento concreto. La encuesta para este periódico se realizó en la primera semana de septiembre, y la campaña parece que fue decisiva para que el partido de Albert Rivera se desinflase en intención de voto, y por el contrario los nacionalistas vieran crecer sus expectativas.

Las encuestas auguraban que el BNG podría quedar reducido a dos escaños, y además sin presencia en las provincias de Lugo y Ourense, pero finalmente de los siete que tenía, se quedó con seis. La propia formación nacionalista atribuye el resultado a la buena campaña, y sobre todo a su líder, Ana Pontón, que fue descubierta para la gran mayoría de los gallegos, en el debate de TVG. Ciudadanos, por su parte, arrancaba la campaña con buenas expectativas, sin embargo, pasó de barajarse que podría obtener representación por las provincias atlánticas, a quedarse finalmente fuera de O Hórreo.