"Un muy mal resultado, así, sin paliativos. Desde el PSdeG decían que presidiríamos la Xunta, pero al final se produjo todo lo contrario". Rotundo y a la espera de una explicación "inmediata" por parte de los órganos del partido en Santiago y Ferraz se mostró el alcalde de Vigo en la jornada de resaca electoral. La revalidación de la mayoría absoluta del PP el 25-S acusa aún más la tensión y discrepancias entre el regidor y el líder de los socialistas gallegos, Xoaquín Fernández Leiceaga.

Logramos un mal resultado por tanto abordamos que los órganos de dirección del partido den una explicación", urgió Abel Caballero, quien aparte de explicaciones también reclama decisiones de futuro. "Todos estamos preocupados por el resultado. Es el momento -añadió- de que hablen y nos digan qué van a hacer". Caballero apuntó además que a pesar de formar parte de la ejecutiva federal, no ha sido convocado a una reunión en la que se ha realizado un análisis de esta situación.

El también presidente de la FEMP no hizo mención a los cambios en las listas por la provincia que se hicieron días antes del inicio de campaña, pero quiso recordar que en el caso de encontrarse ante unas elecciones municipales y ser él el cabeza de lista, habría subido. "Si ayer hubiera habido elecciones municipales y yo me presentase, la lista que yo encabezase obtendría 19 concejales de 27, en lugar de 17. El PP en Galicia subió; en Vigo no", aseveró el alcalde olívico que gobierna con mayoría absoluta. Sin embargo, en la cita del pasado domingo el PSdeG de Caballero se desplomó al tercer puesto, con apenas 33.500 votos y el 22,6% de las papeletas. Los populares fueron los más votados, con más de 51.000 sufragios (34,4%) y En Marea se convirtió en la segunda fuerza, con más de 41.000 apoyos.