Tras la aplastante victoria del domingo, el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, pidió a los suyos que no caigan en la "autocomplacencia" porque eso sería "un error". "El partido no puede parar y hay que exigirse cada vez más con vistas en las próximas elecciones generales y municipales", advirtió ante la junta directiva de los populares. Por eso, continuará con la renovación de equipos en el partido. Tras los cambios introducidos en la dirección autonómica y en tres de las cuatro presidencias provinciales del partido, ahora le tocará el turno a los equipos locales.

Su objetivo es incorporar al partido a "gente joven, formada". "No les vamos a pedir carnés del partido, ni fidelidad ni servilismo, sino inteligencia, sacrificio y ponerse a disposición de los demás", explicó.

Y se refirió a la situación de los partidos "que perdieron las elecciones", a la "soberbia" de Podemos, a los "insultos" a los gallegos, y a la actitud de Pedro Sánchez "que no se dignó" a valorar los resultados de las elecciones del 25-S. "Los que los apoyaron ya están decepcionados", argumentó. Y por eso instó a abrir las puertas del PPdeG a los votantes que quedaron "huérfanos".

En opinión del líder del PPdeG, han sido las elecciones gallegas las que han desencadenado "los movimientos intensos" que ahora hay en el PSOE. "El sentidiño galaico está moviendo los cimientos de los socialistas y espero que sea para bien", aclaró.

Feijóo también instó a los suyos a mantenerse "a pie de calle" y así se comprometió a seguir sentándose en el banco azul para hablar con los vecinos de pueblos y aldeas, en alusión a los Faladoiros, una campaña orquestada por los populares gallegos para recuperar los votos perdidos en las municipales y en las generales y que buscaba la cercanía con sus votantes.