Contra las buenas noticias económicas y las promesas de rebajas fiscales que blande el PP, el PSdeG reaccionó ayer lanzando su mensaje a los colectivos dañados por las políticas populares. Lo hizo a través del líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, que señaló dos grupos de actualidad: los marineros del cerco, que afearon a Feijóo la actitud del Ejecutivo en un acto en Carballo, y los productores lácteos que han iniciado una nueva sesión de tractoradas. No se olvidó de las familias que aguardan las vacunas contra la meningitis para sus hijos.

Besteiro inició la jornada con un encuentro con representantes de Unións Agrarias, pero fue durante un mitin en Tui donde aprovechó para vincular de nuevo a PP y Ciudadanos. "Las derechas no son de fiar; la del PP ya la conocemos, y Ciudadanos acaba de asomar la pata y ya da miedo", espetó el líder de los socialistas gallegos, que pidió el voto para Pedro Sánchez para no seguir retrocediendo en derechos, circunstancia producida, alegó, durante los cuatro años de legislatura con Mariano Rajoy al frente del Gobierno central. "No podemos permitirnos volver al pasado y perder derechos que logramos entre todos", arengó a los suyos con un mensaje similar al de sus rivales, que también piden huir del pasado, en su caso aludiendo a la etapa de Rodríguez Zapatero como inquilino de la Moncloa.

Ahí Besteiro tiró de repertorio de damnificados para sostener que "el PP no es de fiar y su palabra no es garantía de nada". "Los saben los trabajadores del cerco, a los que se les prometieron cambios y vieron cómo se aprobó una norma con nocturnidad y alevosía con el Gobierno en funciones; los ganaderos, a los que se les dijo que el Gobierno garantizaría el cumplimiento de un acuerdo que hoy es papel mojado; o los padres y madres a los que se les dijo que iban a tener una vacuna de la meningitis para sus hijos y hoy vuelven a peregrinar a Portugal", arremetió el socialista.

El sector lácteo, sin embargo, copó más atención durante la jornada tras la reunión que mantuvo con Unións Agrarias. "Con aliados así no hacen falta enemigos", añadió sobre la promesa de elevar los precios que pagan a los productores.