Frente a un equipo con un líder "seguro", partidos de "proyectos unipersonales". Así definió a PP y a las nuevas formaciones emergentes la vicepresidenta del Gobierno y mano derecha de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, que hizo doblete en Galicia con un acto en Ferrol por la mañana y un mitin en Ourense por la tarde.

El eje del mensaje radicó de nuevo en el miedo a la inestabilidad que podría generar la llegada de personas inexpertas al poder en un momento en el que el crecimiento económico no está consolidado. "Nos jugamos mucho, se puede avanzar, pero también se puede retroceder", explicó durante el acto celebrado en la ciudad departamental.

Acompañada del presidente de la Xunta y de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, Santamaría desembarcó en uno de los puntos negros de la historia de su partido, uno de los tres bastiones que perdió en las municipales de mayo. Se quedó a un edil de la mayoría absoluta y la izquierda retomó el poder con la marea Ferrol en Común al frente.

Su rival para la presidencia, sin embargo, es el PSOE, en su opinión. Por ello, Rajoy, candidato a la reelección, aceptó debatir solo con el socialista Pedro Sánchez en un cara a cara celebrado anoche. "El Partido Socialista lo tiene muy complicado porque, desde luego, ni por balance de gestión ni por proyectos de futuro puede equipararse a lo que ha sido la gestión de una crisis que nos ha permitido empezar a salir de ella y recuperarnos en un momento de extrema dificultad", comentó.

Afiló los argumentos más tarde en un acto en Ourense en compañía del líder del partido en la provincia y presidente de la diputación, José Manuel Baltar. Allí protagonizó un encuentro con empresarios a los que reclamó un voto de confianza si no por ideología, sí por experiencia. Ninguna empresa, argumentó, sitúa, "en un puesto delicado" a una persona sin experiencia "porque son muchas las decisiones que hay que tomar desde el primer día", añadió para atajar la fuga de votos que sufre tanto su formación como el PSOE hacia Ciudadanos y Podemos, según coinciden las encuestas.

Ahí tiró de experiencia. "El PP no es un proyecto unipersonal, tenemos un líder seguro y que, como a todos los líderes seguros, le gusta rodearse de la gente mejor porque es garantía de éxito", argumentó en un acto al que también acudieron el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el conselleiro de Economía, Francisco Conde.

Dos asuntos centraron su discurso. Por un lado, el balance económico, donde destacó el paso de una recesión en 2011 a crecer al 3% en la actualidad tras superar el riesgo de rescate, si bien sí se necesitaron fondos europeos para evitar la quiebra del sistema financiero, de los que 40.000 millones de euros podrían no recuperarse.

Por otro, la firmeza para defender la "unidad de España, la soberanía y la igualdad de los españoles" frente al desafío soberanista catalán.