Mariano Rajoy ha finalizado su intervención en el mitin central en Galicia del PP celebrado esta tarde en Palexco sin hacer mención explícita a lo sucedido esta tarde en Pontevedra. A excepción de lo que se ha interpretado como un velado detalle final: "Somos gente tranquila, gente seria, lo cual no quiere decir que no tengamos eso en lo que están pensando todos los que estamos aquí".

El candidato popular dijo sentirse orgulloso de su partido y de su trayectoria en él desde hace décadas. Ha apuntado al empleo, la unidad de España y las pensiones como sus principales objetivos para los próximos cuatro años y ha advertido. "Me encuentro estupendamente, mucho mejor que hace cuatro años y necesito que me ayudéis a ganar las elecciones", finalizó.

El acto arrancó con media hora de retraso. Los más de 2.500 simpatizantes que llenaron el auditorio principal, el hall y los exteriores de Palexco recibieron al aspirante a repetir como presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al grito de "presidente". Le acompañaron el líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, el presidente provincial del partido, Carlos Negreira, y el cabeza de lista de los conservadores por A Coruña, Miguel Lorenzo.

Rajoy hizo escala en la ciudad dos horas después de haber sido agredido en Pontevedra por un joven, que le propinó un puñetazo durante un paseo electoralsido agredido en Pontevedra por un joven por el centro de la ciudad. De hecho, apareció en el escenario sin gafas, rotas tras el golpe, y con un visible traumatismo en el pómulo.

El presidente local del PP, Carlos Negreira, abrió el acto agradeciendo a Rajoy haber cambiado "la España del abismo por la de la Esperanza". El exregidor ha tenido palabras para Pablo Iglesias, que visitó A Coruña esta mañana, sobre quien dijo "perdió la ocasión de pedir la libertad para los presos políticos" de Venezuela.

El número uno de la candidatura del PP, Miguel Lorenzo, pidió el voto por el PP frente a los candidatos "del marketing" y las "viejas recetas de lobos vestidos con piel de cordero". Lorenzo puso de ejemplo de "parálisis" al Gobierno municipal de la Marea Atlántica en A Coruña y afirmó que España "no se puede permitir un Gobierno de las Mareas".