"Adelante. Adelante que lo estamos tocando con la punta de los dedos. Adelante, que podemos ganar. Adelante, que el 20 [de diciembre] podemos llenar las urnas con las sonrisas del cambio. Adelante, que podréis contar a vuestros hijos y a vuestras nietas que estamos haciendo historia. Es la historia de la gente, es la historia de los pueblos. Las cosas se pueden hacer mejor. Es el protagonismo vuestro, el de la gente, muchísimas gracias amigos y amigas. Sí se puede. Hay marea", con estas palabras se despidió ayer el candidato a la Presidencia del Gobierno de Podemos, Pablo Iglesias, de las más de mil personas -había más de 700 en el auditorio y varios centenares se quedaron fueran siguiendo el acto por dos pantallas instaladas para este fin- que se habían congregado en la entrada de la Facultad de Economía y Empresa, en el campus de Elviña, tras el acto de campaña de En Marea.

Muchos eran estudiantes, pero había también trabajadores de Alcoa y simpatizantes que subían la media de edad, con sus banderas moradas y con sus gritos de "sí, se puede", dispuestos para ser lanzados, con sus enseñas republicanas e, incluso, con algún que otro berrido preguntando por "El niño", por Íñigo Errejón. Y es que estaba anunciada su presencia pero, finalmente, no acudió al acto, aunque sí que estuvo en A Coruña.

A ellos, a los que acudieron con la carpeta de los apuntes, y a generaciones anteriores hizo también referencia Pablo Iglesias en el que fue un acto de campaña diferente a los mítines al uso. No hubo atriles, ni discursos encendidos, sino mucha calma y pocos ceños fruncidos.

A las 10.30 horas, media hora antes de que comenzase el acto, ya había más de doscientas personas esperando en la puerta porque no habían conseguido entrar. Para ellos había pantallas, una en el exterior de la facultad y la otra, en la entrada. Algunos habían madrugado mucho más de lo normal y, a las 7.30 horas, ya estaban tomando posiciones para ver en directo al candidato. Junto a él, estaba el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro; el número uno de la lista de En Marea al Congreso, Antón Gómez-Reino; la número dos, Yolanda Díaz; y también el diputado de AGE Antón Sánchez. Díaz, en su primera intervención, condenó el asesinato machista de ayer, en Zaragoza, y abogó por que las mujeres, también su hija Carmela, puedan ser, tras el 20 de diciembre, lo que ellas quieran y que puedan decidir sobre su cuerpo y por que "nadie las mate" por el hecho "de ser mujeres".