Alberto Garzón no ha conseguido la meta que se había puesto de que Izquierda Unida mantuviera el grupo parlamentario en el Congreso, aunque fuera raspando, pero sí ha logrado que resista en la vida parlamentaria, pese a la fuerte estocada que le ha dado Podemos. Desde que dio un paso al frente para presentar su candidatura a la Presidencia del Gobierno, Garzón puso todo el interés en evitar el empuje de Pablo Iglesias, intentando primero neutralizar a su mayor rival político con un proyecto de unidad popular.

Sin embargo, después de muchas vueltas y de mucho empeño, IU se quedó prácticamente convergiendo consigo misma, salvo en Cataluña y Galicia, donde el éxito electoral de la confluencia lo ha capitalizado Podemos.

Tras conseguir en 2011 su escaño por Málaga, Garzón afrontaba hoy una cita electoral muy complicada. Los suyos le llegaron a ver incluso como un "infiltrado" de Podemos para acabar con Izquierda Unida. Al final, IU ha quedado muy tocada, aunque ha resistido frente a Podemos, que no ha conseguido dejarla fuera de combate