Cada convocatoria electoral maneja sus propias claves y extrapolar resultados no deja de ser un juego que, sin ofrecer conclusiones definitivas ni mucho menos un calco de unos comicios en otros, permite observar tendencias. En la ciudad de A Coruña, el escrutinio del 20-D reafirma el desplome del Partido Popular, refuerza la posición de la Marea Atlántica, sume aún más en la depresión al PSOE, aniquila al BNG y da esperanzas a Ciudadanos después de su frustrado intento de obtener concejales en las municipales de mayo. Tras seis complicados meses de gobierno y de sufrir ataques constantes de las dos fuerzas del bipartidismo, Marea Atlántica observa cómo el medio año en el poder no solo no le desgasta sino que empuja a su alter ego En Marea a sumar un 25% más de votos que en mayo. La estrategia de oposición de PP y PSOE no les salva de su caída, al igual que al BNG. Y Ciudadanos debe de concluir que, sin Carlos Marcos y su Unión Coruñesa-Ciudadanos en frente, las municipales habrían sido otra cosa para ellos.