El PSOE tiene claro su "no" a Rajoy en la votación de investidura. La duda está en qué hacer después. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, uno de los grandes poderes internos de la formación, marcó ayer el rumbo con su llamamiento a evitar el "aventurerismo político" de los pactos complejos y eludir la tentación del oportunismo. Su homólogo extremeño, Guillermo Fernández Vara, deja abierta la puerta a un intento de gobernar si el PP no lo consigue.

La posición definitiva saldrá del Comité Federal, previsto en principio para este sábado, que finalmente se celebrará el lunes, cuando el máximo órgano de gobierno de los socialistas entre congresos analizará los resultados de las elecciones generales del pasado domingo y los posibles pactos ante la formación de Gobierno.

Susana Díaz asume que los electores españoles situaron al PSOE en la oposición y "para recuperar la credibilidad, no se nos puede ver como un partido que ande de aventuras, no se nos puede ver como un partido oportunista", afirmó ayer en la reunión del grupo parlamentario socialista andaluz.

La estrategia a seguir tiene su complejidad y requiere calma. El PSOE, apuntó Díaz, es la "garantía de la estabilidad" y, para "recuperar la confianza", tiene que ser "reconocible y, al mismo tiempo, cambiar cosas" sin "entrar en ningún momento en la autocomplacencia".

La líder del PSOE andaluz criticó con dureza lo que considera prepotencia de Podemos y de su líder, Pablo Iglesias, por haber puesto sobre la mesa la exigencia de la convocatoria de un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Advierte de que los socialistas "no están dispuestos a eso" al considerar que "con España no se juega".

Susana Díaz insistió ayer durante su intervención en que el PSOE no va a dar su apoyo al PP, un partido que "tanto daño ha hecho" a la sociedad española. A los populares "les corresponde, evidentemente, formar Gobierno y deben hacerlo teniendo en cuenta esa realidad", pero los socialistas "tenemos que cumplir nuestra palabra y votar rotundamente no al señor Rajoy y al PP para que no haya equívocos en la investidura". Las elecciones "han mandado una señal de cambio, de rechazo profundo a lo que ha pasado en España, y al mismo tiempo una señal de cambio en la manera de entendernos, en la que el diálogo y el acuerdo tiene que ser a partir de ahora el patrón de comportamiento", apuntó Díaz. "De eso nosotros sabemos un poquito, sabemos que quienes han practicado el bloqueo" ahora tendrán que dialogar, en referencia a los ochenta días que tuvieron que transcurrir hasta que ella fue investida presidenta de la Junta de Andalucía con el voto en contra del PP.

Las disensiones en el PSOE pueden surgir tras el rechazo a la investidura de Rajoy. El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, considera que el PSOE tiene que jugar la carta de partido gobernante si fracasa Rajoy. Fernández Vara reconoce que las opciones que tiene de hacerlo "son complicadas". De antemano, hay un rechazo frontal a una de las condiciones previas exigidas por Podemos para pactar con otras fuerzas: la celebración del referéndum para la autodeterminación de Cataluña. Fernández Vara, que fue investido en su comunidad con los votos de la formación de Iglesias, considera que los socialistas no pueden aceptar "determinadas líneas que van contra la historia de nuestro partido y contra lo que el PSOE representa en España". "Hemos defendido siempre la unidad nacional y tenemos un proyecto que se llama igualdad y no independencia, ni derecho a decidir", sentenció el presidente de Extremadura.

En la misma línea se pronunció ayer el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Vaquero, para quien el referéndum catalán que plantean partidos como Podemos, ERC y Democràcia i Llibertat, la marca electoral de Convergencia, imposibilita a los socialistas alcanzar acuerdos de gobernabilidad con esos partidos.

Izquierda Socialista (IS), la única corriente interna reconocida en el PSOE, defiende con rotundidad un pacto para que los socialistas lideren un Gobierno de izquierdas para "recuperar lo perdido". Esa posibilidad "no debería ser descartada de manera unilateral" por la dirección del partido sin consultar antes a la militancia, apunta IS.

Ciudadanos ya anunció que se abstendrá en las votaciones de investidura para facilitar la conformación de Gobierno al entender que el mandato de sus votantes es que ejerza de oposición.