La cabeza de lista de Ciudadanos al Congreso por Pontevedra y concejala en esta ciudad, María Rey, reconoció ayer haber usado de forma fraudulenta un permiso para aparcar en zonas restringidas para personas con algún tipo de discapacidad e insinuó una persecución política a su partido. "Antes de estar en Ciudadanos me pusieron una multa y la pagué", asumió en una declaración ante los medios después de que el diario ABC publicase que en 2014 usó durante cuatro meses la fotocopia de un permiso de aparcamiento de su marida, que también lo utilizaba al mismo tiempo. La Policía Local la multó y retiró con la grúa ambos vehículos, ella recurrió y perdió. "Creo que no soy la primera persona a la que ponen una multa", resumió. Rey vinculó la publicación de la noticia con la campaña electoral y ciñó lo sucedido a su "vida privada", aludiendo que se trata de un hecho de un período previo a su entrada en política. Su acta de concejala fue obtenida en mayo del año pasado. "Entiendo que hay miedo a Ciudadanos y que quieran desprestigiarme a nivel personal", denunció y advirtió de que su partido está "por encima de aquelos que tienen miedo" a sus siglas.

El asunto, revelado días antes de que el presidente de su partido, Albert Rivera, visite el lunes Vigo en su única presencia en campaña en Galicia, permitió a su competidor por el voto de centro y derecha exigir explicaciones y actuaciones. Antes de conocer las declaraciones de la concejala, el presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, se dirigió directamente a Rivera. "Me parece un tema muy grave que pone en cuestión a esa candidata y espero que aclare si es cierto y, si lo es que Rivera nos diga su decisión y si considera que esa candidata puede representar a Pontevedra en el Congreso", espetó sobre Rey.

Rivera ya se refirió al asunto ayer mismo. "Que cada uno juzgue a quién quiere votar y la ejemplaridad de cada candidato, pero nosotros no lo haremos de lo que pasara antes de pertenecer a una candidatura, sin pertenecer a nuestro partido, sin tener cargo público, sin ser un delito y pagando una multa. Seguramente muchos españoles lo juzgarán pero hay gente que paga las multas y otros que piden que se la quiten", declaró en Barcelona.