Ciudadanos confía en conseguir un segundo escaño en Galicia por la provincia de Pontevedra. Sostiene que le faltan solo 400 votos. El 20-D quedó a 8.001 papeletas de arrebatarle un diputado al PSOE. De ahí que la única visita de Albert Rivera en campaña a la comunidad fuese ayer a Vigo. El líder de Ciudadanos pide a los votantes de PP y PSOE que no piensen en apoyar a sus partidos, sino en sacar el país adelante y respalden su proyecto, el único, dice, que puede garantizar que "habrá cambio y Gobierno", y de paso, "frenar el populismo" de Podemos.

-En Galicia, el PP intenta recuperar los votos fugados a Ciudadanos advirtiendo de que los apoyos a Rivera no se traducen en escaños para su partido, pero sí para En Marea.

-Decir eso es poco respetuoso. Ciudadanos defiende un modelo constitucionalista, de cambio, que no quiere corrupción, y vamos a ser muy útiles a los españoles. Algunos se creen muy importantes, pero nosotros queremos ser muy útiles. La paradoja de estas últimas elecciones es que precisamente votar al PP no permitió cambiar las cosas ni tener Gobierno. Si Ciudadanos tiene más fuerza el 26-J habrá Gobierno y cambios, en educación, justicia, administración pública, lucha contra la corrupción... Estamos a 400 votos de conseguir el escaño en Pontevedra y le pido a los gallegos que nos apoyen y nos den un empujón y así permitir un Gobierno de cambio, pero no con Pablo Iglesias, con Ciudadanos. Nuestros votos son muy útiles a los españoles, dependiendo de nuestro peso, podemos formar una mayoría y evitar que el populismo siga creciendo. Si PP y PSOE no se dan la mano, si se ha bloqueado la legislatura porque no se ponen de acuerdo, solo Ciudadanos puede desbloquear este momento político en España con más escaños. Con un punto más de los votos del 20-D, Ciudadanos tendría diez escaños más y España, gobierno. Es importante que el voto de centro, moderado y de cambio se concentre en nosotros y le pediría a muchos votantes del PP y PSOE en Galicia, que en vez de votar a partidos que no se ponen de acuerdo, voten a un partido que ponga en marcha un Gobierno. El objetivo no es solo votar a tu partido, sino que España se ponga en marcha y ahí somos decisivos.

-Si pudiera elegir, ¿qué preferiría: un pacto con el PP sin Rajoy o con PSOE sin Podemos?

-Desde luego con Podemos, podremos votar alguna ley en el Parlamento, pero pactar gobiernos con los que quieren hacer un referéndum independentista en Galicia o Cataluña o subir los impuestos a la clase media, o salir del euro..., no. ¿Por qué? Puedo intentar ser un revulsivo para modernizar la política española, para impulsar cambios, pero no reventando el modelo constitucional. Dicho esto, con el PP y el PSOE hemos demostrado a nivel nacional, autonómico y municipal que podemos llegar a acuerdos si aceptan cambiar las cosas. Vamos a ver qué pasa, los resultados, a quien propone el Rey, quien es el primer candidato que da ese paso?

-¿Usted veta a Rajoy para llegar a un acuerdo con el PP, y Rajoy le contesta que no es cuestión de que se sacrifique él, que usted lo que exige es un sacrificio a los millones de electores que le votan?

-Pido a Rajoy que no vete la regeneración democrática de España. Estamos en un fin de ciclo, se agota el bipartidismo, que cada vez tiene menos peso, y los españoles piden cambiar las políticas, pero sin romper nada. Nosotros representamos el cambio tranquilo, sensato, que no quiere romper el sistema, quiere reformarlo. Para frenar el populismo es más efectivo un nuevo gobierno con nuevas caras y nuevas políticas. A Podemos le va muy bien con un Gobierno que tenga sospechas en el caso Bárcenas, con un presidente que tenga 343.000 euros inscritos en los papeles de Bárcenas o tenga la sede embargada por corrupción. Es el caldo de cultivo perfecto para que el populismo siga creciendo. Estamos dispuestos a hablar con el PP, pero no a perpetuar un modelo de financiación ilegal, ni de cajas B de mordidas.

-En su partido ya han dado nombres para relevar a Rajoy, entre ellos dos gallegos, Ana Pastor y Núñez Feijóo. ¿Está de acuerdo con estos nombres?

-Se dieron nombres de gente decente y limpia. En todos los partidos hay gente válida y competente, pero no voy a hacer la quiniela porque sería hablar bien de alguien para que se lo carguen en su partido. Creo en acuerdos como el que hicimos en la Comunidad de Madrid, donde Cristina Cifuentes lideró la renovación, tiró de la manta y cuando hubo imputados, los echó porque Ciudadanos se lo pidió. Un Gobierno estable que apuesta por la regeneración con el PP o con el PSOE. Esa es la vía.

-Se presenta bajo la bandera de la regeneración, la limpieza, la transparencia, pero su líder de Pontevedra, María Rey, fue multada por usar una tarjeta falsa de parking para discapacitados...

-Ciudadanos ha puesto alto el listón sobre corrupción. Cualquier imputado tiene que irse a casa, proponemos que no haya indultos por corrupción, ni aforamientos? Otra cosa es que a un cargo de nuestro partido, cuando aún no había entrado en la vida pública, le pongan una multa, que además pagó. Uno juzga si es ético o no, si está bien o mal. No es comparable con los casos de corrupción. De hecho nuestros candidatos firman una carta ética contra la corrupción antes de ser candidatos. Y ahí no hay incumplimiento.

-¿Por qué cambió de criterio Ciudadanos y ahora defiende el AVE a Galicia? ¿Es para ganar votos?

-Ciudadanos siempre ha dicho, y así aparece recogido en nuestro programa electoral, que todo lo que esté licitado, proyectado y planificado, como el AVE a Galicia, se tiene que ejecutar por seguridad jurídica y compromiso político. A partir de ahí, las nuevas infraestructuras, aeropuertos, vías de tren, que estén sin planificar, no pueden servir para recortar en innovación o educación y deberán tener un informe de impacto económico. Para aclararlo nunca hemos planteado, ni plantemos, ni hemos dicho que vayamos a quitar vías de tren, ni dejar de llevar a cabo las que ya están proyectadas.

-¿Garantiza que apoya un AVE a Galicia, tal como está proyectado, o rebajará las características de esta conexión, como dicen los demás partidos?

-Tal como está proyectado. Lo haremos así, tal como está en los proyectos, y siempre lo hemos dicho así. Entiendo que los rivales quieren generar temor, pero aprovecho para disiparlo. Es legítimo que los gallegos sepan la verdad.

-¿Qué es peor, según usted, un Gobierno de Rajoy o un Gobierno de Podemos? Porque en esta campaña está siendo muy crítico con los dos.

-La verdad es que entre susto o muerte, no sé que elegir. El problema de Rajoy no es Rajoy, son los papeles de Bárcenas, la financiación ilegal, los 350.00 euros, la sede embargada, los mensajes a Bárcenas cuando ya sabía que tenía 48 millones? Y Podemos enseñó la patita tras el 20-D con los sillones, la cal viva. Tengo clarísimo que el futuro de España no pasa por romper España en referéndum ni por una subida masiva de impuestos a la clase media ni por cuestionar la presencia de España en Europa. Como el PP opta por no hablar de Podemos prácticamente, sino por disparar a Ciudadanos más que a Podemos, somos nosotros los que contraponemos con Podemos. Es importante que la gente sepa que tenemos un modelo económico distinto. Grecia no es nuestro objetivo, ni el modelo a seguir. España tiene que parecerse a los países nórdicos, a los mejores del mundo.

-Insinúa una pinza PP-Podemos, pero ¿tiene un pacto de no agresión con Sánchez? ¿En el debate a cuatro ni se rozaron?

-Quien no rozó fue Rajoy a Iglesias. Solo dos veces. Al margen de roces o no, es evidente que hay quien piensa que hay que ir a los extremos, a los bandos, y otros pensamos que hay que liderar una nueva etapa democrática desde el centro. Y darnos la mano a izquierda y derecha. Que Rajoy tenga cinco escaños más o menos no va a ser relevante para la gobernabilidad del país, será si Ciudadanos tiene más fuerza o no. Porque Rajoy sin mayoría absoluta ha demostrado que no es capaz de formar gobierno. Le pasa lo mismo al PSOE sin Ciudadanos. La clave del 26-J es si queremos a Iglesias en el Gobierno con el apoyo del PSOE o a Ciudadanos en el Gobierno haciendo un cambio tranquilo, llegando a acuerdos con PP o PSOE. Es lo que está en juego.