El candidato del PSOE y alcalde de Culleredo, Julio Sacristán, ha renovado su victoria con nueve ediles, por lo que pierde la mayoría absoluta que logró en la Corporación tras integrar a medio mandato a los cinco ediles de APdeC, que sumó a los ocho que obtuvo en las urnas en 2011. El PP pierde un edil y baja a cuatro, mientras que Alternativa dos Veciños y Marea Veciñal de Culleredo debutan con tres concejales cada uno. El BNG, exsocio de Gobierno de los socialistas, cae de tres ediles a uno y Ciudadanos se estrena con un concejal. Ganemos se queda sin representación.

Sacristán sostuvo ayer que "revalidar nueve veces la mayoría es un éxito", se mostró "satisfecho" e incidió en que los vecinos apoyaron al PSOE de forma "muy mayoritaria" en comparación con los demás grupos. "Esperábamos la mayoría absoluta, pero los ciudadanos han entendido que no éramos merecedores y nos dicen que tenemos que sacar el ayuntamiento adelante con pactos", apuntó el socialista. Aseguró que hoy se reunirá la ejecutiva local del PSOE para decidir si se llevarán a cabo "pactos globales o puntuales". Sacristán asegura que los socialistas van a "hablar con todos" para buscar acuerdos "sobre proyectos e ideas en común" y no descartó pactar con el PP. Además de los conservadores, las posibles opciones de acuerdo obligarían al renovado alcalde a aliarse con el partido de la que fuera su número dos en 2011, Alicia Ferreiro, líder de Alternativa, o con la formación que lidera José Juan Santos, exsecretario de los socialistas en Culleredo. El siguiente grupo en número de votos son sus exsocios en el bipartito, el BNG. "Si hay coincidencias llegaremos a acuerdo y, si no, trataremos de alcanzar acuerdos puntuales a lo largo de la legislatura", afirmó Sacristán.

Los resultados dejan al socialista a dos concejales de la mayoría absoluta, que requeriría de once. Sacristán descarta atribuir a la integración de concejales de APdeC la caída en el número de ediles con respecto a los que sumaron PSOE y los exindependientes con la integración, trece.

"No echo la culpa a la integración; hicimos lo que teníamos que hacer. Coincidíamos en lo fundamental, el pacto estuvo bien hecho. Quizá no lo hemos explicado suficientemente bien. Vamos a seguir como PSOE con una integración ya total", aseguró el socialista, quien apuntó como a "la entrada de nuevas fuerzas y nuevas ideas y posiblemente al desgaste". Aunque celebró: "De todas formas, somos muy mayoritarios con respecto a la segunda fuerza".