El candidato socialista y alcalde de Culleredo, Julio Sacristán, tiene difícil conseguir la mayoría absoluta esta vez. Tras caer a nueve concejales desde los trece que sumó al integrar a los cinco de APdeC a mitad del mandato que expira, el socialista ve alejarse las principales opciones de un pacto de gobierno que le han dejado las urnas. Su ex número dos, la candidata de Alternativa dos Veciños, Alicia Ferreiro, que obtuvo tres concejales, ve "muy difícil" un acuerdo y Marea Veciñal de Culleredo, también con tres ediles, entiende que debe ocupar la bancada de la oposición. El PSOE todavía no había iniciado ayer las conversaciones para intentar forjar la mayoría.

Ferreiro, "contenta" ayer por los tres ediles con los que debuta Alternativa en Culleredo, aseguró que los socialistas "tendrían que cambiar absolutamente todo lo que están haciendo" para conseguir un pacto. "No creo que ellos pasen por eso y yo no voy a pasar por lo que están haciendo, con una gestión patética, descontrol económico y presupuestario y políticas de derechas. Si estuviera de acuerdo no habría roto con ellos", aseguró Ferreiro. Preguntada por los motivos de su salida del PSOE, aseguró que fue apartada del equipo por criticar la integración de APdeC. "Fue lo que se me dijo", asegura. La líder de Alternativa en Culleredo ve "muy difícil" un acuerdo con Sacristán y asegura: "No me metí en esta historia para pactar". "Dijeron que yo iba a pillar cacho; eso es mentira y ellos lo saben. Porque si no, con callar como callan el resto del os que tiene al lado, que por detrás dicen que están enfadados y después callan, ya estaba", señala. Asegura que no puede concretar los requisitos concretos que plantearía ante la propuesta de pactar por "yo no me planteé en ningún momento pactar con él".

El otro partido que daría de modo directo la mayoría absoluta a Sacristán al sumarle tres concejales, Marea Veciñal de Culleredo, se borra también de las posibilidades. El candidato, José Juan Santos, sostiene que sería "incoherente" integrarse ahora en el Gobierno local. "No vamos a traicionar a los vecinos. Vamos a escucharlos y a llevar sus propuestas a los plenos, a ser un instrumento para que tengan voz. Pero no queremos buscar pactos para tener un sillón y un sueldo. La política es otra cosa", sostiene el líder de la Marea, quien apuesta por "demostrar" a los vecinos que lo que prometen "es cierto" y trabajar de cara a las próximas municipales. "No tenemos prisa por gobernar. Queremos gobernar, pero cuando los vecinos digan que quieren que seamos nosotros", afirma.

Descartadas estas dos opciones, solo un acuerdo con BNG y Ciudadanos reportaría la mayoría absoluta a Sacristán, pero el candidato de Ciudadanos, Domingo Álvarez, descarta formar gobierno. Se muestra abierto a apoyar en puntos concretos pero no a gobernar, de modo que frustra un posible pacto.

El candidato del BNG, Antón Chouciño, no se muestra reacio a pactar, aunque sospecha que Sacristán tendría "opciones prioritarias" y ve "poco factible" una alianza con Ciudadanos.

El aspirante del PP, Antonio Cañás, apuesta por "abrir un periodo de análisis y de autocrítica" tras perder un edil, al bajar de cinco a cuatro. "Analizaremos por qué no hemos logrado comunicar nuestro proyecto y generar confianza. Es cierto que las nuevas fuerzas han fraccionado el voto, pero no podemos considerar los resultados como buenos", admite.