Un pacto de gobierno entre grupos de izquierda se consolida como opción más probable para el próximo gobierno en Cambre, aunque el líder de esa coalición permanece todavía como una incógnita. Unión por Cambre (UxC) y PSOE, los dos grupos más votados tras el PP con cinco ediles cada uno, frente a los seis de los populares, se muestran dispuestos a dialogar y apuntan a que el alcalde podría no salir del grupo con más votos de la alianza. La siguiente formación en número de votos, Asemblea Cidadá de Cambre-Son, que obtuvo dos ediles y se quedó a las puertas del tercero por solo seis votos, anuncia que recurrirá los resultados de la mesa electoral en la que se detuvo a una persona por intentar votar dos veces y señala la posibilidad de que las consecuencias de este recurso cambien los resultados e incluso les concedan un tercer edil.

"Mañana [por hoy] comenzaremos a ponernos en contacto con los grupos. Queremos que la participación, la transparencia y el plan general estén por encima de todas las cosas. Pondremos esos valores encima de la mesa, hablaremos con los otros grupos y se intentará hacer el mejor gobierno para Cambre, veremos qué gente lo puede gestionar", asegura el candidato de UxC, Óscar García Patiño, quien afirma que "sería posible un alcalde de otra formación" ya que, asegura, "hay que estudiarlo todo para crear un gobierno que de estabilidad". García Patiño confía en que no haya dificultades para alcanzar un pacto ya que "todos los partidos apuestan claramente por políticas de izquierdas" y llegaron a acuerdos "muchísimas veces estos cuatro años en la oposición". Baraja tanto la opción de formar un gobierno en mayoría como la de gobernar en minoría con acuerdos puntuales.

El candidato de la segunda lista más votada, Augusto Rey, descarta un hipotético pacto con el PP y apuesta por su grupo, la Asemblea y BNG como opciones dispuestas a impulsar un pacto de izquierda con UxC. Sobre los términos del acuerdo, incide en que García Patiño "no por haber recibido 27 votos más" que el PSOE "tiene que partir como alcalde". "Hay que oír al resto de las fuerzas. No damos por alcalde a Patiño bajo ningún concepto. Es un tema que estaría bajo conversaciones. Nadie puede arrogarse ahora mismo la condición de alcalde. Hay que negociar todo", aseveró el socialista, a quien su partido llegó a dejar de lado a petición de UxC en el intento frustrado de llevar a término una moción de censura tras la primera de las dos cuestiones de confianza que presentó el alcalde, Manuel Rivas, vinculadas a los presupuestos. Rey espera que la formación liderada por García Patiño, como líder del pacto que se negociará, exponga en primer lugar "su planteamiento" y se reserva las condiciones que impondrían los socialistas para "la mesa de negociación".

El candidato de la Asemblea Cidadá de Cambre-Son, Juan Campos, aseguró estar "contento" con los resultados, que los sitúan como tercera fuerza con dos ediles, a solo seis votos del tercero, y anunció que la formación que lidera impugnará los resultados de la mesa electoral en la que un vecino fue detenido por intentar votar dos veces. Campos confía en la posibilidad de que este recurso les permita lograr su tercer representante en la Corporación municipal y apunta podría tener consecuencias también para otros partidos. Campos se muestra dispuesto a "firmar un gobierno que garantice la gobernabilidad" con las fuerzas de izquierda y rechaza alianzas con PP y Ciudadanos. "Tendremos que poner en común los puntos del programa. Por nosotros, por no hablar no va a quedar y tanto apoyar un gobierno sin entrar como formar parte de él son opciones viables", asegura el líder de la Asemblea.

El candidato del BNG, Dani Carballada, satisfecho con los resultados, que le dan la primera subida de la formación en Cambre en 12 años, se muestra receptivo al diálogo para apoyar un gobierno de izquierdas y elude concretar si formaría parte del mismo. Asegura que consultará con el partido y con los ciudadanos en asamblea.

Con un edil, Ciudadanos parece quedar fuera de las quinielas de un nuevo Gobierno para Cambre.

El alcalde en funciones achaca la caída de siete a seis concejales a "un castigo generalizado a todo el PP" aunque apuesta por hacer "autocrítica". Cree que su equipo ha dedicado más tiempo "a resolver problemas enquistados" que a "estar cerca de los vecinos".