El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, reveló ayer que suele consultar con el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero algunas "dudas", pues le resulta "solvente y humilde" y, en definitiva, "el mejor presidente" de la democracia.

Sobre la socialdemocracia, Iglesias afirmó que se la terminaron de "cargar" el británico Tony Blair y el alemán Gerhard Schröeder con sus terceras vías, que en España "tanteó Borrell", y que el comunismo, hoy, "es un lenguaje que a la gente le suena a chino".

Las revelaciones de Iglesias sobre su proximidad con Zapatero provocaron que Alberto Garzón, el líder de IU -federación con la que Podemos acude en coalición el 26-J en Unidos Podemos-, marcara distancias, al recordar las medidas que adoptó en su última etapa en el Ejecutivo, con recortes y rescates bancarios: "No podemos corroborar que esto sea una buena política", dijo Garzón, aunque aseguró que "hizo las cosas mejor" que el popular José María Aznar.

La líder del PSOE andaluz, Susana Díaz, optó por la ironía al afirmar que "lo que le queda al señor Iglesias es afiliarse al PSOE y así se identificará mucho mejor" con los socialistas". Pero dijo no estar dispuesta "a que nadie nos arrastre a un dilema falso de que sólo hay dos caminos", teniendo que escoger entre PP y Podemos.