Sin embargo, no guardar una serie de precauciones básicas puede convertir nuestro ilusionante viaje en una experiencia para olvidar. En primer lugar, las características de la escapada pueden requerir incluso la contratación previa de un seguro, por ejemplo de Liberty Seguros, para practicar algunos de los deportes de nieve más habituales. Este es pues el primer consejo que debe tenerse presente, ya que tanto los meros aficionados como los verdaderos profesionales están expuestos a sufrir algún contratiempo.

Con nuestra póliza suscrita es el momento de centrarse en el equipamiento. El hecho de desplazarnos hasta zonas nevadas no evita que el sol pueda dañarnos la piel del rostro, por lo cual es muy aconsejable utilizar siempre una crema solar apropiada. No olvidemos que el reflejo del sol en la nieve aumenta los efectos de este y puede producir quemaduras incluso con una temperatura ambiente bastante baja, máxime cuando se dé una exposición prolongada. Dicha protección se complementa con unas gafas de sol apropiadas, algo que muchos excursionistas pasan por alto y que se cree que compete solo a los esquiadores.

La tercera sugerencia tiene que ver con la planificación del viaje. Aunque perderse por senderos ocultos puede parecer algo atractivo por cuanto contribuye a aumentar la emoción de la escapada, no puede pasarse por alto el hecho de que un mayor desconocimiento del terreno implica mayores riesgos de sufrir algún tipo de percance. En consecuencia, lo más sensato pasa por seguir rutas ya establecidas en las que probablemente tendremos a nuestra disposición diversos puntos de información. Por supuesto, estar localizados también facilitará las labores de búsqueda y socorro si aun siendo precavidos tuviéramos un accidente de relativa gravedad.

Ligado a lo anterior, la cuarta forma de asegurarse una experiencia enriquecedora pero tranquila es la revisar el estado de nuestros teléfonos móviles con antelación. En el hipotético caso de que precisáramos de asistencia inmediata, cualquier contratiempo con el móvil sería nefasto, lo que exige que este esté debidamente cargado y que nos situemos siempre en zonas donde tengamos cobertura. Por último, la proliferación de aplicaciones para senderistas y aficionados a los deportes de nieve posibilita que tengamos acceso directo a información y consejos muy interesantes para nuestra aventura. Elementos como las previsiones meteorológicas o la localización vía Internet pueden resultar vitales.