Actualmente los audífonos ofrecen una reproducción casi perfecta del sonido, el objetivo de un audioprotesista es conseguir que esa reproducción llegue a la perfección valorando la necesidad de cada paciente. Existen distintos tipos de audífonos diferenciados por su tamaño, si son dentro o fuera del canal auditivo, pero todos deben cumplir una función: permitir oír y entender. Cada paciente, dependiendo de su contexto social y laboral, además de su grado de pérdida auditiva, necesitará adaptar uno u otro. "En Audias sabemos que un audífono es, en definitiva, un pequeño ordenador programable y capaz de amplificar millones de diferentes señales sonoras con mucha precisión. Es aquí, en el proceso de ajuste, donde un audioprotesista debe hacer entender a su paciente que un audífono es mucho más que un aparato auditivo, es una prótesis y esta debe adaptarse y mantenerse a lo largo del tiempo", explican. Solo así se puede mejorar la calidad de vida llegando casi a la perfección con los audífonos inteligentes que distinguen entre ruido y voz humana. Para Christoph Schnitzler, director de Audias, el audífono es un producto sanitario. Más de 30 años de experiencia avalan su profesionalidad y su formación académica en Alemania la cual ha introducido con éxito en Audias, situado en Av. Finisterre 290, A Coruña y que cuenta con más de 100 m2 dotados de tecnología avanzada, equipos de diagnóstico de alta calidad, protección auditiva, tecnología inalámbrica y soluciones para cada oído en relación con su medio ambiente particular. "Nadie debería tener problemas con sus audífonos, no es cuestión de precio, solo es cuestión de conocimiento. Para Audias un audífono es mucho más que un aparato auditivo, es una prótesis que va a cambiar la vida del paciente", afirma Schnitzler.