Aunque todos sabemos más o menos cómo hacer un currículum (o un resume; una versión un poco más corta que se suele usar en América del Norte), nunca viene mal repetir algunos consejos y trucos para mejorar un currículum genérico y añadirle algo de personalidad.

Sigue estos seis pasos y tu currículum conseguirá estar en la parte superior del montón del responsable de recursos humanos.

1. ADÁPTALO

Es muy improbable que solicites a la vez un trabajo de prácticas de marketing y de camarero para una cafetería. Si lo haces, mejor para ti. Incluso aunque busques (los mismos) puestos en el mismo sector, es importante que te asegures de que tu currículum se adapta a la descripción del puesto de trabajo.

Aunque no tienes que reinventar la rueda cada vez, no envíes siempre el mismo currículum. Un truco es tener un currículum base que resuma todo lo que has hecho, estudiado y conseguido, y que lo edites rápidamente para cada puesto que te interese.

Consejo: haz que tu currículum sea relevante para el puesto cambiando el orden de las habilidades o logros alcanzados de manera que los más importantes se muestren inmediatamente y la persona que lea tu currículum no tenga que buscarlos.

2. SÉ PARTE DE LA SOLUCIÓN

No le preguntes a la empresa qué puede hacer por ti: pregunta qué puedes hacer por la empresa. Después de todo, no quieren escuchar qué es lo que tú quieres, sino cómo puedes ayudarles.

Una manera de hacer esto es añadir una breve declaración de objetivos, de 1 o 2 frases, en la parte superior del currículum, una pequeña introducción, si se quiere. En vez de decir a las empresas lo que ya saben (que quieres el trabajo y que tienes las cualificaciones necesarias), úsalo para contarles quién eres, cuáles son tus pasiones (algo relacionado con el puesto que solicitas), y cómo puedes contribuir al éxito de la empresa. Asegúrate de que el texto sea bueno, breve y directo.

Consejo: destaca la declaración de objetivos con otro color de fuente (algo sutilmente diferente, como gris en vez de negro) o ponla en cursiva. (Pero no exageres con el formato, que tu currículum tenga un aspecto limpio y profesional).

3. DESTACA TUS HABILIDADES

Pon en primer lugar tu experiencia, después tus estudios. Aunque los títulos son geniales, tú no eres tu título. Tú eres tus experiencias, conocimientos y logros alcanzados. Esos son tus activos más importantes, y te ayudarán a sobresalir. Incluso aunque acabes de terminar los estudios, un trabajo a tiempo parcial, en prácticas o de voluntariado ha contribuido a que seas una persona responsable que sabe cómo presupuestar, planificar y organizar.

Consejo de experto: asegúrate de que los encabezamientos de las secciones de experiencia y estudios sean claros. Una vez más, un currículum limpio y bien organizado con encabezados y viñetas es más fácil de leer, y es mucho más probable que alguien lo lea y te llame para hacer una entrevista.

4. PROMOCIONA TUS COMPETENCIAS SOCIALES

Una cosa importante que puede ayudarte a obtener esa experiencia después de los estudios, o durante los mismos, son los viajes al extranjero, especialmente si vives algún tiempo en el extranjero, tanto estudiando un idioma como haciendo voluntariado. En poco tiempo, desarrollas técnicas de organización y planificación, mejoras tus habilidades de comunicación y aprendes a superar los obstáculos. Y también te conviertes en una persona independiente, flexible y creativa a la hora de resolver problemas, que impresiona con sus habilidades interculturales.

Consejo de experto: si te apasionan los viajes y descubrir nuevas culturas, inclúyelo en tu declaración de objetivos, e incluye también en la sección de estudios o experiencia cualquier experiencia laboral o relacionada con los estudios que hayas tenido en el extranjero. Esto es especialmente importante si envías el currículum a una empresa internacional o para conseguir un puesto en el extranjero.

5. HAZ UNA LISTA, COMPRUÉBALA DOS VECES

Usa nuestra pequeña lista de verificación para asegurarte de que tu currículum -adaptado, orientado a la búsqueda de soluciones y cargado de competencias sociales- te impulsará a lo más alto.

> Escoge una fuente clásica que esté disponible en la biblioteca de fuentes de todo el mundo. Arial o Helvética son una apuesta segura.

> Escoge un tamaño de fuente legible. Las palabras pequeñas cansan la vista y no consiguen entrevistas.

> Deja espacios en blanco. Mejora la legibilidad y hace que tu currículum parezca más profesional.

> Usa viñetas. No estás escribiendo una novela, estás haciendo un resumen de tus logros.

> Escribe en voz activa. «Responsable de» y «Tareas incluidas» no están escritas en voz activa; utiliza verbos de acción, como «Implementé», «Mejoré», «Gestioné», etc.

> Revisa la ortografía y la gramática. Los errores no están permitidos. Haz que tu madre, tu padre o un amigo lo revisen un par de veces antes de enviarlo. (¡Los errores tontos no causan una buena primera impresión!).

> Guarda y envía tu currículum en formato PDF. Todo el mundo puede leer un PDF y así no se alterará el diseño, como puede pasar con un documento Word.

6. ASEGÚRATE DE QUE TU PERFIL online DESTACA

Tu currículum tiene un aspecto estupendo, estás listo para solicitar el puesto de trabajo de tus sueños y ahora tienes que asegurarte de que una búsqueda en Google mostrará también tu lado bueno. Como siempre hay que asumir que una empresa potencial te buscará online, es muy importante que tu perfil online sea bueno y que tu perfil de LinkedIn coincida con tu currículum. No tiene que ser exactamente la misma información, pero debería aumentar tu atractivo e incluir alguna información adicional (enlaces a cosas que hayas escrito, recomendaciones de colegas o jefes), cosas que sean difíciles de incluir en tu currículum.

Consejo: no te olvides de incluir tus conocimientos de idiomas en tu perfil de LinkedIn, especialmente si vas a solicitar un puesto internacional. Para el idioma inglés te recomendamos que hagas el test de inglés EFSET, que es gratuito, y que añadas directamente la certificación a tu perfil de LinkedIn.