"Muchos odontólogos entran directamente al plan de tratamiento con tan sólo ver el paciente y, en consecuencia, se precipitan a la terapéutica del mismo. La forma en que se detengan a examinar y diagnosticar meticulosamente, es cuando los casos fallan o están en peligro de no ser tan exitosos. De ahí que el examen clínico bucal y el diagnóstico debe ser siempre, el primer paso", explican desde Dental Área (Cubela Dental, Miño Dental y Clínica Dr. Candia).

Para ello, afirman, se valorará el estado inicial de la patología, la causa u origen de esa patología y el qué y cómo tratarla a través de estos distintos pasos:

1- Historia clínica sencilla en la cual se incluya datos epidemiológicos básicos del paciente. Muy importante conocer cuáles son sus expectativas.

2- Historia dental, atendiendo a la manera en la que el paciente muerde y como se relacionan entre sí ambos maxilares.

3- Exploración de manera meticulosa los tejidos circundantes a los dientes.

4- Examen radiológico. La radiografía panorámica es clave en el diagnóstico de patologías en tejidos duros (maxilares, diente, ATM, senos para nasales y frontales). Y muy importante en implantes ya que del volumen óseo depende el tipo de prótesis a colocar. Por su parte, la radiografía periapical es un tipo común de radiografía dental, que da la imagen del diente completo, incluyendo las raíces, por lo que se pueden descubrir caries y/o lesiones radiculares y en los tejidos que rodean al diente.

5- En los casos de rehabilitación es fundamental tener modelos de estudio ya que con este registro se podrá estudiar la oclusión, la forma de las arcadas, la medida de los dientes y otras patologías como agenesias, dientes ausentes por pérdida prematura o dientes retenidos, entre otras. Sin necesitar la presencia física del paciente, podemos valorar las diferentes opciones para dar solución a los problemas del paciente

6- Por último y no menos importante es la fotografía dental, ya que constituye un elemento primordial en el seguimiento de casos clínicos aportando información de las condiciones iniciales del paciente, y los cambios que se generan durante el tratamiento. En ella se puede observar: líneas de sonrisas, líneas labiales, espacios negativos, desviación de la línea media, anomalías verticales, así como también, características propias del diente (forma, tamaño, color...). Además, una fotografía capta pequeños detalles que muchas veces pasan desapercibidos cuando se realiza el examen clínico. Y es de gran utilidad para la planificación detallada del tratamiento. Una persona podrá conocer mejor sus condiciones y problemas dentales si antes del tratamiento se le enseña una serie de sus fotografías (tanto intra como extraorales).

Dental Área: Tel: 981 211 518/ 981 784 040 / 982 133 535