La Clínica Pardiñas cumple este año su 30 aniversario y amplía sus servicios con las especialidades de Fisioterapia, Psicología y tratamiento de la Halitosis. La clínica abre así sus puertas al Instituto del Aliento, centro pionero en el estudio, diagnóstico y tratamiento de la halitosis en España. Así, el centro coruñés se convierte en centro de referencia especializado en halitosis no solo en la ciudad sino en todo el territorio gallego. El doctor Jonas Nunes, director del Instituto del Aliento -cuya sede se encuentra en Barcelona-, será la persona encargada de coordinar esta nueva Unidad del Aliento, cuya presentación en sociedad tendrá lugar el próximo martes, 31 de enero, en el salón de actos de la Fundación Clínica Pardiñas.

Hasta la fecha, el doctor Nunes ha tratado a más de 8.000 pacientes diagnosticados de halitosis no solo en España sino provenientes más de 90 países, siendo la tasa de éxito de cura en sus intervenciones superior al 97%, como así constatan las autoridades académicas europeas.

Esta nueva Unidad del Aliento de la Clínica Pardiñas está dirigida especialmente a personas con halitosis que ya poseen una buena higiene oral y que, en principio, no tienen ninguna enfermedad que justifique la alteración de su aliento. Para ello, el doctor utiliza un protocolo científico pionero con tecnología de última generación para la identificación de la causa del problema, como el diagnóstico por cromatografía de gases o la espectrometría de masa. Dicho protocolo, cuyo nombre es HTC Arthyaga, comprende una serie de pruebas para el diagnóstico de la causa y posterior tratamiento de la halitosis, un proceso con cuatro fases o visitas. La primera de ellas, denominada Estudio del Aliento, consiste en una consulta de diagnóstico en la que se recogen todos los datos del paciente, el estado actual y los antecedentes médicos relacionados con los factores que predisponen y desencadenan la halitosis. En la segunda visita, dos semanas después, se entregan los resultados y se le indica al paciente el tratamiento más adecuado. La fase de control o final se inicia después de la remisión de la halitosis e incluye, normalmente, una o dos consultas de revisión. El primer control se realiza un mes después de la primera visita con el objetivo de confirmar el éxito del tratamiento o ajustarlo en el caso de que sea necesario. Por último, tres meses más tarde tiene lugar la cuarta visita para el segundo control, en el que se confirmará la desaparición permanente de la halitosis.

En los últimos años, el doctor Nunes ha afirmado en repetidas ocasiones que su misión es "incidir positivamente en la calidad de vida de cualquier persona en cualquier parte del mundo que esté sufriendo con su aliento". Con la apertura de esta nueva unidad, el equipo de Clínica Pardiñas pretende aportar una solución a un problema difícil de resolver, bien por falta de información o por la vergüenza existente entre aquellos que padecen de mal aliento. Para ofrecer este nuevo servicio en Clínica Pardiñas, Jonas Nunes cuenta con el reconocimiento a nivel mundial como doctor en halitosis o mal aliento. Además de ser Director del Instituto del Aliento, el doctor combina su trabajo clínico con la labor investigadora y docente. Autor de numerosos artículos científicos, el doctor Nunes imparte conferencias y seminarios en Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Israel, Cuba y Brasil. Ha sido profesor honorario del Departamento de Estomatología de la Universidad de Sevilla y es miembro asociado de la International Society for Breath and Odor Research y la International Association for Breath Research.

Por otra parte, la terapia familiar es el modelo que aplica la psicóloga Margarita Queijo Rodríguez en la Clínica Pardiñas. La Terapia Familiar hace referencia a diversos enfoques psicoterapéuticos como el cognitivo-conductual, la terapia breve o centrada en soluciones, la terapia narrativa o la estructural, pero siempre desde un punto de vista sistémico. Este marco teórico tiene una concepción particular de ver los conflictos y problemas humanos, así como de cooperar con el paciente durante todo el proceso de terapia para afrontar y relacionar hasta encontrar soluciones. El paciente, la familia y la interacción terapeuta-paciente son considerados sistemas, y es ahí donde surge la conducta interpersonal, sea patológica o no. Todos somos parte de un sistema, bien individual (con uno mismo), conyugal, familiar, vecinal... como un microsistema de relaciones, o a nivel macro, como son el colegio, la universidad o la empresa.

La psicóloga Margarita Queijo Rodríguez en la Clínica Pardiñas. | Víctor Echave

Los profesionales de la clínica trabajan con diversas estrategias y técnicas para que las personas descubran habilidades y recursos que ya poseían y desarrollen otras nuevas de cara a gestionar el día a día en los retos laborales, educativos, emocionales, familiares. En esta sociedad cada vez más compleja, a veces es necesario añadir un plus de seguridad para sentirse fortalecido ante situaciones que exigen flexibilidad, comprensión, empatía y versatilidad porque la rigidez no sirve de mucho.

Como modelo centrado en el presente y en el futuro, las personas podrán asumir el control de los cambios y el rumbo de su vida de la forma más adaptativa posible. Ya es un mito del pasado aquello de "voy al psicólogo porque estoy enfermo de los nervios". En la Clínica Pardiñas saben que el discurso crea realidades y por tanto cambiando el discurso la persona podrá construir otra realidad diferente, ajustada a la vida que desea vivir, sin malestar o con el menor posible.

Los tratamientos psicoterapéuticos siempre son personalizados, de corta duración y con cita previa.