En primer lugar, quiero expresar mi más sincera enhorabuena a LA OPINIÓN A CORUÑA por estos quince años de información comprometida con mi ciudad y su comarca.

No es fácil en estos tiempos que corren, tan complicados a nivel económico, mantener un proyecto. Se requiere paciencia, sacrificio, voluntad, esfuerzo, valentía y compromiso, justo a mi entender los pilares de un periódico como LA OPINIÓN.

En estos quince años, mi Club, el Real Club Deportivo, ha pasado de todo: títulos (Copa del Rey, Supercopas de España), gestas (el 4-0 al Milan), desilusiones (los dos descensos a Segunda División), alegrías (los ascensos), y sufrimiento, mucho sufrimiento (concurso de acreedores...).

Mi carrera profesional me ha llevado mucho tiempo lejos de la ciudad y a veces hasta de España, pero siempre, desde la lejanía de Ucrania o Grecia, percibí que por encima de todo estaba y está el deportivismo, el cariño de la afición hacia su Club, hacia el Dépor.

Espero y deseo que en los próximos quince años, LA OPINIÓN pueda contar año tras año las alegrías y también desilusiones del Dépor, en el deporte hay que aprender a convivir con la derrota, pero siempre en Primera División, que es donde se merece estar mi equipo por historia, entidad y afición.

El Dépor y A Coruña son indisolubles. Si el Dépor crece, la ciudad lo hará. Si A Coruña avanza, lo hará el Deportivo. Estoy convencido que año a año se va a ir subiendo un peldaño más, pero todos juntos, todos de la mano. Que así sea, y que lo leamos y vivamos con LA OPINIÓN.