A Coruña se ha convertido en un referente de la industria del cine en España, sus calles son el plató de rodaje de las escenas de acción en las producciones de gran presupuesto y su nombre es ya una marca habitual entre los triunfadores de la gala de los Goya. Esta eclosión audiovisual comenzó en la primera década del siglo con una pionera animación en ED. La productora Dygra ganará 3 goyas con El bosque animado y El sueño de una noche de San Juan. El lince perdido, de Perro Verde, ganará otro Goya y será precandidata al Óscar de la mano de Antonio Banderas. Continental, que arrancó en 1989 el cine profesional en Galicia, estrenará De profundis, un título de culto basado en el poema visual de Miguelanxo Prado.

El gran salto se dará en 2010, cuando la película Celda 211 producida por la coruñesa Vaca Films, arrasa en los Goya con 8 estatuillas, batiendo al mismísimo Alejando Amenábar, y logra uno de los mayores éxitos de taquilla del cine español. Desde entonces, la productora de Emma Lustres se ha convertido en el motor de las grandes producciones españolas. Invasor (cinco nominaciones a los Goya en 2013), El niño (cotriunfadora con Ocho apellidos vascos en la gala de 2015), o El desconocido, uno de los grandes estrenos de este otoño, completamente rodado en A Coruña y con banda sonora de la Orquesta Sinfónica de Galicia grabada en el estudio Mans, constituyen ya una marca cinematográfica coruñesa.

Otra referencia visual, el salón del cómic Viñetas desde o Atlántico pilotado por Miguelanxo Prado, uno de los ilustradores españoles más universales, se ha consolidado en estos años como una de las grandes citas de la cultura nacional cada verano.