El cumpleaños de un medio de comunicación es uno de los mejores síntomas de salud de una sociedad. Y es que la sociedad, como el cuerpo humano, necesita que todos sus órganos fundamentales funcionen adecuadamente. Y un medio de comunicación es un órgano fundamental de cualquier sociedad. En unos tiempos en que todo el ruido que produce Internet nos puede llevar a pensar que el periodismo profesional y más clásico puede ser sustituido sencillamente por las opiniones vertidas de manera más o menos afortunada en los diferentes soportes que nacen cada día, me parece que este tipo de efemérides deben servir para recordarnos que llevar la información a los ciudadanos de forma honesta, rigurosa e independiente es un trabajo que requiere una dedicación por parte de los equipos humanos que lo realizan y una inversión de la empresa que lo afronta que solo se puede materializar a través de aquellos profesionales y compañías que son verdaderos especialistas en el tratamiento y explicación de la realidad que nos circunda. Es decir, por periodistas y empresas de comunicación.

Si estas premisas no se cumplen, perderemos todos en nuestra sociedad. Solo hay que mirar más allá de nuestras fronteras a otros países. ¿Qué es lo primero que distingue a un estado moderno y democrático? El nivel de funcionamiento de sus medios de comunicación. Cuantos más problemas tiene un medio para prosperar y trabajar en un estado, menos democrático y desarrollado se puede considerar este.

Tampoco nos debemos fiar de aquellos que alegremente predicen el fin del periodismo por razones de inmediatez tecnológica. ¿Para qué necesitamos medios de comunicación si cualquiera puede transmitir un trozo de realidad con su teléfono? Pues porque los trozos de realidad de forma aislada pueden ser muy engañosos y fácilmente manipulables. Son los medios los que nos abren el foco y nos ponen el contexto de los eventos puntuales. Ahí está el gran valor de los medios de comunicación, que deben afrontar con rigor y sin partidismos el análisis de una sociedad que nunca ha cambiado tan rápido en la historia de la humanidad.

Todas estas razones nos deben concienciar a todos de que los medios de comunicación son tan necesarios en una sociedad como lo puede ser un buen sistema legislativo o un buen aparato judicial. La mala salud de cualquiera de ellos es una noticia pésima para una sociedad que quiera progresar de forma equitativa y justa.

De forma más personal, también quiero decir que los periódicos han sido una de las principales compañías de mi vida. Desayunar con el tacto del papel ha sido uno de los pequeños placeres que nunca he dejado de practicar. Y es que un periódico es un pequeño resumen diario de la vida: en el transcurso de cincuenta páginas uno puede afligirse, sorprenderse, aprender y, por qué no, hasta reírse con la compañía del trabajo del montón de profesionales que se necesitan para que cada día, como si de la piedra de Sísifo se tratase, vuelvan a interpretar la realidad para ofrecérsela al lector de la manera más honesta, inteligible y completa posible.

Alegrémonos pues de que un medio de comunicación como

LA OPINIÓN cumpla años, porque eso significa que nuestro entorno más cercano progresa de forma sana. Quiero felicitar a todos los profesionales que forman el periódico y animarles a que sigan trabajando para que nuestra sociedad siga teniendo alguien que la interprete y nos la explique. Gracias a todos por vuestro trabajo.

||