El futuro de la sanidad gallega y coruñesa irá necesariamente de la mano de las nuevas tecnologías en los próximos quince años. Tras la implantación de la receta electrónica y el historial clínico electrónico „que permite que cualquier médico acceda a la información sanitaria del paciente con independencia del centro de salud al que acuda„ el reto pasa ahora por recurrir a la tecnología para agilizar el diagnóstico y sobre todo avanzar en la asistencia del paciente a través de sistemas telemáticos que permitan realizar un control del paciente desde su propio domicilio o al menos reduzcan al máximo los traslados al hospital o al centro de salud.

En esta línea, el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) ya realiza cada año más de 3.500 consultas por telemedicina, un sistema que permite al médico especialista diagnosticar y prescribir un tratamiento sin necesidad de ver al paciente en persona, sólo a través de las pruebas y fotografías que le envía el médico de cabecera.

Desde el Sergas existen además varias iniciativas piloto para tratar a pacientes en sus propios domicilios que en el plazo de quince años podrían ya estar extendidas y formar parte de la práctica habitual en el área sanitaria coruñesa. A partir del próximo mes, pacientes crónicos de A Coruña (con EPOC, diabetes o insuficiencia cardíaca) participarán en un proyecto piloto por el que contarán con una tablet así como diferentes aparatos (glucómetro, tensiómetro, etc.) que permitirán que el paciente envíe determinados datos (tensión, glucosa o nivel de saturación de oxígeno) de forma online a su médico, quien le alertará cuando detecte alguna anomalía. En la misma línea se encuentra el programa Hospital na casa, en el que también participan pacientes coruñeses, pensado para reducir la estancia hospitalaria tras una operación. Los pacientes recibirán en su domicilio una serie de dispositivos móviles de comunicación y vigilancia continua de ciertos parámetros biológicos y además personal sanitario les visitará de forma frecuente hasta que finalicen el postoperatorio.

Al margen del avance y las oportunidades que ofrezcan las nuevas tecnologías, el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) cuenta con sus propios retos para el futuro más inmediato. Tras la inauguración de las nuevas Urgencias en mayo del pasado año, el centro debe finalizar las obras de la segunda fase del plan director que culminarán con la creación de un bloque quirúrgico en la tercera planta y de otro de radiodiagnóstico. Ambas zonas, ya en construcción, aún no tienen fecha de inauguración. Además, el Chuac deberá solucionar los problemas que, según los trabajadores, persisten en las nuevas Urgencias que pese a cuadruplicar su superficie impiden que se produzcan colapsos en el servicio en determinadas épocas del año. Mantenerse entre los hospitales de referencia a nivel estatal en trasplantes, reducir las negativas familiares en la donación de órganos y las listas de espera así como continuar a la cabeza del país en la implantación de técnicas quirúrgicas innnovadoras, especialmente en aquellas mínimamente invasivas, son otros de los retos del hospital para los próximos años.

En el caso de los centros de salud, el futuro pasa por incrementar sus funciones y seguir en el camino ya iniciado de funcionar en red con los centros de especialidades y los hospitales para evitar desplazamientos innecesarios al paciente y que pueda ser tratado en su centro más cercano. En esta línea, el Sergas ha puesto en marcha este año el programa Conecta 72 por el que los pacientes dados de alta en el hospital son vigilados desde su ambulatorio "para ver su evolución" tras el ingreso hospitalario. Además, aumentarán las especialidades de consulta por telemedicina y los centros de salud comenzarán a atender a pacientes con dolor crónico no oncológico.