El diestro Juan José Padilla recuerda haber actuado en A Coruña como novillero y dice tener una gran ilusión ante lo que será, hoy, a partir de las 19.00 horas, su debut como matador en la ciudad. El Ciclón de Jerez, como le conocen sus admiradores, asegura que la pérdida de un ojo que sufrió a causa de una cogida no limita su capacidad para enfrentarse a los astados y añade que, a pesar de la gravedad de este percance, en ningún momento se planteó dejar de torear.

€¿Qué espera usted de su debut en la feria de A Coruña?

€Estuve en A Coruña como novillero, en una plaza portátil y en el año 1987. Era un niño y disfruté muchísimo, esos recuerdos de niño no se olvidan. Eran mis principios como novillero sin picadores y mis primeros viajes fuera de mi provincia. Fue una sorpresa disfrutar de una capital como A Coruña. Después de tantos años y sabiendo las figuras que han pasado por la feria de A Coruña, tengo el deseo de poder disfrutar de una tarde entregada.

€Usted es la gran novedad de esta edición de la feria y también una de las figuras del cartel que generan mayor interés. ¿Le agrada ese papel protagonista?

€A mí lo que me gusta es expresar en la plaza sentimientos y devolver todo el cariño que he recibido de la sociedad. Estar en todas las ferias donde se me llame es un privilegio y un orgullo. Para mí es un reto y espero conquistar los corazones de la afición de A Coruña.

€¿Cree que su fama ha aumentado al haber reaparecido tras sufrir la cogida a causa de la que perdió un ojo?

€Mi trayectoria es muy reconocida. Han pasado casi 19 años desde que tomé la alternativa. Me siento muy recompensado. El percance, lógicamente, ha tenido un gran impacto sobre la sociedad, porque salvar la vida ha sido un milagro. Que además de salvar la vida, esté toreando, lo hace todavía más sorprendente y milagroso. Es cierto que se me ofrece la oportunidad de torear en unas corridas de unas garantías, en las que puedo disfrutar. Antes estaba llamado a las corridas más difíciles y con otros encastes más duros.

€¿Cómo ha afectado la pérdida del ojo a su forma de torear?

€No ha afectado a mi forma de torear para nada. Si dependiera de esa circunstancia y si yo notara alguna anomalía, no pondría en un compromiso a mis compañeros ni estaría causando una mala sensación en la plaza. Toreo porque siento que estoy a gusto en la plaza y que puedo ofrecer mi toreo y una expresión francamente buena.

€¿Se planteó tras la cogida o en algún otro momento de su carrera dejar de torear?

€No, nunca. Me puse como reto vestirme de torero y, desde entonces, nunca perdí la esperanza de poder torear. La cogida me dio fuerza y no tengo motivos para dejar de torear. La pérdida de un ojo no me limita y Dios ha querido que siga adelante. No guardo rencor a mi profesión y me siento fuerte e ilusionado.

€Supongo que cuenta con el pleno apoyo de su familia.

€Sin duda alguna. Es el principal pilar. Mi mujer, mis hijos y mis padres han sido mis principales apoyos. También los grandes doctores, que son para mí dioses y me están aportando muchísimo avance en mi recuperación.

€¿Cuál de sus actuaciones recuerda con más emoción?

€Mi reaparición en Olivenza. Fue algo mágico y algo histórico. La sensación de tener a todos los compañeros y al público arropándome, no la puede igualar ninguna otra tarde.

€¿Cuándo decidió usted que quería ser torero?

€Cuando era un niño, porque en mi casa se respiraba ambiente taurino. Mi padre quiso ser torero y a mí me gustaba ir al campo y a las corridas a las que iba él.

€¿Qué habría sido de no ser torero?

€Antes de ser torero, me dedicaba a vender pan. Mi padre era panadero.