"Lo de la fiesta es secundario", dice Isabel Peñalver, es coruñesa, de la Ciudad Vieja, y se ha enrolado en el Pelican of London, un buque inglés que participa, junto a otros 46 en la regata Tall Ships Races, que hace escala en la ciudad antes de partir mañana hacia Dublín. En su barco van otros once coruñeses, todos jóvenes, con edades comprendidas entre los 16 y los 24 años.

En el desfile de ayer fueron de los más divertidos, disfrazados de piratas, entonando canciones, lejos de la formalidad y del blanco impoluto de los rusos y de la tripulación del buque escuela ecuatoriano. Desfilaron, mostraron su mejor cara y disfrutaron de la ciudad y es que, los más de 4.000 marineros que trajeron los grandes veleros realizaron ayer actividades deportivas y culturales, ya que daban la bienvenida a todos los que se subían a los buques que ellos, por un motivo u otro consideran ya sus casas.

Los jóvenes coruñeses decidieron enrolarse para aprender inglés y para conocer mundo y "gente diferente". Les ha gustado la experiencia, a pesar de los horarios y dicen que, "sin dudarlo", repetirían.

La agenda de hoy viene cargada de eventos, la exhibición aérea de dos aviones, a partir de las doce de la mañana, y los fuegos artificiales que se tirarán a medianoche serán las citas más importantes.

En el muelle de Transatlánticos hay empresas como Gadisa que tienen su stand instalado, así como la organización que vende souvenirs de la regata.