El Rey, el Gobierno y los partidos trasladaron a Venezuela su pésame por la muerte de Hugo Chávez, de quien destacaron su "gran influencia" tanto en el país como en Latinoamérica y han confiado en que la transición que ahora empieza se haga con serenidad y respetando la democracia.

Todos ellos transmitieron sus condolencias al Ejecutivo y al pueblo venezolanos, así como a la familia de Chávez, fallecido este martes en Caracas casi tres meses después de operarse por cuarta vez de un cáncer que le fue diagnosticado en junio de 2011.

El rey Juan Carlos, desde el hospital de Madrid en el que está ingresado por su operación de hernia discal, envió un telegrama al vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, con un mensaje de condolencia, en el que además evoca el "empeño y dedicación" de Chávez a favor de su país y el conjunto de Latinoamérica.

También ha transmitido el jefe del Estado a Maduro sus mejores deseos de amistad y buena marcha de las relaciones bilaterales entre los pueblos español y venezolano.

Pese a que las relaciones de España con Chávez han estado jalonadas de numerosos desencuentros y declaraciones altisonantes, los enfrentamientos nunca han roto los vínculos con ese país.

Así, el Ejecutivo español ha mostrado su voluntad de "continuar trabajando intensamente en el fortalecimiento de los vínculos bilaterales", según han señalado el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo.

Rajoy ha trasladado al Ejecutivo y al pueblo su pésame en un telegrama enviado a Maduro, en el que señala que con la muerte de Chávez "desaparece una de las figuras más influyentes de la historia contemporánea de Venezuela".

Para el departamento de Asuntos Exteriores, "desaparece un personaje político que ha tenido una gran influencia en Iberoamérica".

García-Margallo ha expresado el deseo del Gobierno de que la transición en Venezuela se haga "con tranquilidad, serenidad y paz".

Tras reconocer que el presidente fallecido fue "un personaje singular", el ministro ha destacado su enorme influencia en Venezuela y en toda la región latinoamericana y ha confiado en que las relaciones de España con Venezuela sigan siendo tan "estables, normales y entrañables" como hasta ahora.

El principal partido de la oposición, el PSOE, ha lamentado la muerte del presidente venezolano y ha manifestado su confianza en que tanto el Gobierno como la oposición conduzcan la transición hacia un nuevo período presidencial "con diálogo y por los cauces de normalidad, serenidad y entendimiento".

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, confía en que la muerte de Chávez abra paso a una transición bajo "parámetros democráticos" en este país, ya que se ha abierto un "nuevo tiempo" que debe resolverse con elecciones libres y un nuevo presidente.

Desde IU, su coordinador general, Cayo Lara, ha enviado una carta a la familia de Chávez para transmitirles sus condolencias y ha afirmado que éste ha representado un "liderazgo claro y democrático en los procesos de transformación de América Latina".

Lara señala los deseos de IU de que en el próximo proceso electoral el pueblo "respalde plenamente su legado vigente".

Sortu, el partido de la izquierda abertzale, ha expresado sus condolencias por la muerte de Chávez, de quien ha dicho que fue "un gran dirigente" y un "insaciable luchador por la integración de América Latina y la construcción del socialismo del siglo XXI".

También el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha reconocido al fallecido presidente la "inflexión en la lucha contra la pobreza" en la región que provocó su política, a la vez que ha confiado en que se mantenga ese camino a favor del crecimiento económico en el cono sur.