El español Jorge Navaro (Estrella Galicia 0'0 Honda) regresó a la senda de la victoria al imponerse en el Gran Premio de Motorland Aragón que se disputó hoy, domingo, en Alcañiz, aunque no pudo hacer nada por evitar que el surafricano Brad Binder (KTM) se proclamase matemáticamente campeón de mundo de Moto3.

Navarro supo aprovechar su oportunidad y vencer siete grandes premios después de su última victoria, conseguida en Cataluña, aunque uno de los principales puntos de atención de la jornada estuvo centrado en saber si el surafricano Brad Binder sería capaz de proclamarse campeón del mundo cuatro grandes premios antes del final de la temporada y lo fue.

Binder dio la cara en todo momento y peleó por la victoria para no dejar pasar ni una sola oportunidad y al final logró la recompensa que se mereció en todo momento, ser campeón del mundo.

El belga Livio Loi (Honda), que logró en los entrenamientos la tercera posición, fue penalizado con la pérdida de tres puestos ayer por "conducta irresponsable" al ir más lento de lo que debía en pista, y hoy, en los entrenamientos previos a la carrera, la verificación técnica detectó el uso de un cambio de marchas no homologado que supuso la sanción inmediata al piloto, que tuvo que salir desde la última plaza de la formación de salida.

Nada más apagarse el semáforo el italiano Enea Bastianini (Honda) salió raudo y veloz por delante de sus rivales más directos también en los entrenamientos los españoles del Estrella Galicia 0'0, Jorge Navarro y Arón Canet, con el surafricano Brad Binder (KTM) ascendiendo desde la cuarta plaza.

Al término de la primera vuelta Navarro le había arrebatado el liderato a Bastianini con la clara intención de ser "profeta" en su tierra, aunque todavía con demasiadas vueltas por delante como para pensar en una clara victoria, aunque sí en realizar una "criba" que dejó rápidamente a seis pilotos por delante del resto.

La española María Herrera (KTM), única fémina del campeonato, no tuvo el santo de cara en las primeras vueltas, al sufrir una caída de la que intentó recuperarse y regresar a la pista mientras por delante Navarro tiraba con fuerza para hacer la selección definitiva.

Ese "tirón" de Navarro lo aguantaron Bastianini, que una vuelta más tarde, en la tercera, volvió a pasar líder, además de Brad Binder, dispuesto a sentenciar su primer título mundial como los grandes campeones, con una victoria, Phillip Oettl (KTM), el argentino Gabriel Rodrigo (KTM) y Arón Canet.

Pero los constantes adelantamientos en ese sexteto no hicieron sino ralentizar el ritmo y que el italiano Fabio di Giannantonio (Honda), en cabeza del grupo perseguidor, al que llegó Joan Mir (KTM) desde la vigésimo quinta posición en la formación de salida, acabase enlazando con ellos.

Binder tuvo claro en todo momento cuál era su objetivo en la carrera de Motorland Aragón y gestionó el desarrollo de la prueba en función de sus intereses, que no eran otros que lograr el título mundial cuanto antes.

Así, en el noveno giro decidió tomar la iniciativa y superó a Enea Bastianini, para forzar un cambio de ritmo y volver a realizar una criba, aunque no logró inicialmente su objetivo y sus rivales aguantaron tras el rebufo de la KTM, que se mantuvo líder hasta el decimocuarto giro, cuando primero Fabio di Giannantonio y después Phillip Oettl y el propio Enea Bastianini lo superaron y comenzó una nueva secuencia de adelantamientos al límite con momentos verdaderamente espectaculares en los que también se pudo ver a Joan Mir, tercero en esa vuelta.

Toda una remontada de Joan Mir tras un fin de semana muy condicionado por la fiebre pero que no le impidió pelear hasta el final por un puesto en el podio, aunque Brad Binder no estuvo dispuesto en ningún momento a dejarse comer el terreno y buscó la victoria hasta el final.

Tras una serie de "toques" entre los pilotos, en apenas dos vueltas, en el decimosexto giro, cuatro pilotos consiguieron abrir un hueco de más de un segundo y medio en pos de la lucha por el triunfo, Binder, Bastianini, Giannantonio y Navarro.

A dos vueltas a dos vueltas del final Jorge Navarro tomó la iniciativa y se puso líder en la misma recta de meta, llevándose tras su estela a los dos italianos sin que Brad Binder pudiera contrarrestar inicialmente ese ataque, si bien en el último giro la situación cambió y aunque Navarro acabó ganando la carrera, Binder supo soportar la presión para doblegar a sus dos rivales italianos y proclamarse campeón del mundo matemáticamente.

Joan Mir consiguió una más que meritoria quinta plaza después de todos los problemas físicos del fin de semana, con Jorge Martín (Mahindra), Arón Canet, el argentino Gabriel Rodrigo (KTM) y Juanfran Guevara (KTM), tras él.

Albert Arenas (Peugeot) fue vigésimo cuarto, con Marcos Ramírez (Mahindra) y María Herrera (KTM), en la vigésimo séptima y siguiente posición.