No fue una etapa tranquila la del pasado jueves. Tras el ataque de un individuo a Maxim Belkov, que derribó al ciclista en plena carrera, un Guardia Civil también quiso ser protagonista de la prueba y empujó a un aficionado que, aparentemente, acompañaba y animaba a los ciclistas durante un ascenso. En plena etapa, el agente sorprendió a los allí presentes y derribó al seguidor haciendo que una de las motos de la Vuelta le golpease. Ver para creer.