Numerosas personas resultaron heridas, una de ellas en estado crítico, al enfrentarse seguidores violentos de diversas selecciones de fútbol en Marsella y Lille durante la Eurocopa que se inauguró el viernes en Francia.

Un aficionado inglés de unos 50 años se encuentra entre la vida y la muerte tras haber recibido una paliza de hinchas rusos en los prolegómenos del duelo entre Inglaterra y Rusia de la Eurocopa, informó el prefecto de policía, Laurent Núñez.

El hombre, que había sufrido un paro cardíaco y fue reanimado por un policía, fue trasladado de urgencia a un centro hospitalario de la ciudad y, según los facultativos, su vida corre peligro.

La paliza tuvo lugar cerca del Puerto Viejo de Marsella, en el centro de la ciudad, en unos enfrentamientos entre aficionados horas antes del inicio del partido que tuvo como escenario el estadio Velódromo.

Según las autoridades, el hombre recibió varios golpes con una barra metálica, algunos de ellos en la cabeza, por lo que debió ser reanimado en un primer momento por un agente que se encontraba en el lugar.

Según datos del Ayuntamiento de Marsella, en total tres aficionados ingleses están internados en hospitales con heridas graves.

La pelea de "hooligans", en la que intervinieron unos 250 policías, se prolongó durante hora y media y dejó, además, 31 heridos leves, así como lesiones en tres agentes de las fuerzas del orden, que detuvieron a ocho personas.

El prefecto de policía de Marsella, Laurent Núñez, relató a la emisora "France Info" que los enfrentamientos comenzaron a primera hora de la tarde en una zona de mucha concentración de bares situada junto al Puerto Viejo de la ciudad.

Unidades de policías antidisturbios desplegadas en la zona intervinieron para dispersarlos, para lo cual hicieron uso de gases lacrimógenos y de un cañón de lanzamiento de agua.

Durante horas, el centro de la ciudad se convirtió en el escenario de una batalla campal.

"Las cosas degeneraron durante una hora y media" en que los agentes "se vieron confrontados a individuos violentos (...) y en algunos casos alcoholizados", indicó Nuñez.

Marsella vivió así una tercera jornada de actos violentos protagonizados esencialmente por los "hooligans" ingleses, varias decenas de los cuales han sido arrestados.

Perfil violento de aficionados rusos

Además, durante el partido Rusia-Inglaterra los miembros de la seguridad del estadio Velodrome se vieron obligados a desalojar un fondo al producirse nuevas peleas entre aficionados ingleses y rusos en los minutos finales del choque de ambas selecciones, que concluyó con empate a un gol.

Previamente, desde la zona ocupada por los aficionados rusos se lanzaron bengalas, un cohete que fue hacia la grada inglesa y se detonó un potente petardo.

Por otra parte, en Niza siete personas resultaron heridas el sábado por la noche al enfrentarse un grupo de jóvenes franceses con seguidores de la selección de Irlanda del Norte, informó la prefectura de esa localidad del sur de Francia.

Los hechos tuvieron lugar hacia las 23.00 hora local (21.00 GMT) en una calle peatonal del centro de la ciudad cuando un grupo de entre 20 y 30 jóvenes locales lanzaron botellas contra nacionales de Irlanda del Norte, y estos respondieron de igual forma, confirmó a Efe un portavoz de la prefectura.

La policía tuvo que intervenir para detener la pelea, en la que no estuvieron involucrados los aficionados polacos que también se encontraban por el centro de Niza y cuya selección se medirá el domingo a la de Irlanda del Norte.

Dos y tres meses de prisión para los primeros ingleses arrestados

Los dos primeros hinchas ingleses juzgados por su participación en los altercados de Marsella de este fin de semana han sido condenados a dos y tres meses de prisión y la prohibición a ambos de regresar a Francia en dos años.

Los hinchas son Ian Hepworth, un enfermero de 41 años, y Alexander Booth, un jefe de cocina de 20. Ambos fueron condenados en un juicio rápido celebrado hoy en el juzgado de lo penal de Marsella por participar en los disturbios que se originaron en el Puerto Viejo de la ciudad desde el jueves al domingo, con motivo del encuentro del grupo B de la Eurocopa que disputaron Inglaterra y Rusia, que dejaron un saldo de 35 heridos, uno de ellos muy grave.

Ian Hepworth admitió que lanzó una botella de cerveza de vidrio, sobre la una de la madrugada del domingo en dirección a la policía.

El enfermero se disculpó y aseguró que su intención no era alcanzar a la policía que estaba a ocho metros, sino impresionar a sus "amigos franceses", tras acudir solo a ver el partido en el Velodrome. "Mi trabajo es ayudar a la gente, hice algo estúpido", afirmó.

Alexander Booth, que acudió vestido con la camiseta blanca de la selección inglesa, admitió que lanzó un vaso de plástico de cerveza a la policía, a los que hizo un gesto despectivo con el dedo.

El fiscal André Ribes argumentó, sin embargo, que de acuerdo al parte policial Booth lanzó una botella de cristal, por debajo del escudo con la intención de alcanzar en las piernas a los agentes.

Ribes, jefe de cocina que se presentó como "un trabajador" y dio positivo en la prueba de alcoholemia con 0'86 mg, en el momento de su arresto, aseguró que él no es así y se disculpó con la "gente y la policía de Marsella", porque estaba "en el lugar equivocado en el momento equivocado".

En total, este lunes serán sometidos a un juicio rápido diez detenidos; seis británicos, tres franceses y un austríaco, según anunció el fiscal de Marsella, Brice Robin.