El sueldo base de un diputado sin dedicación exclusiva en las Cortes es de 1.800 euros mensuales, pero a partir de ahí muchos complementan estas retribuciones con ingresos procedentes de la empresa privada o de desempeñar otros cargos públicos. Catorce de los 23 parlamentarios gallegos con escaño en el Congreso compaginan, de hecho, su actividad en la Cámara baja con otras tareas por las que también cobran.

En la mayoría de los casos estos ingresos extras proceden de la participación en charlas, conferencias, tertulias o del desempeño de un puesto de concejal en algún ayuntamiento gallego.

El régimen de incompatibilidades de la ley electoral establece que no se pueden cobrar dos sueldos públicos -con la única excepción de si se es profesor universitario-, de manera que los parlamentarios que son también ediles deben elegir entre percibir uno u otro salario. La mayoría se quedan con las retribuciones del Congreso que son más abultadas, pero aún así siguen cobrando las dietas por asistir a los plenos municipales o, en algunos casos, los gastos de representación.

En este caso se encuentran cinco de los 23 diputados gallegos en las Cortes. En las filas del PP está la teniente de alcalde de Ponteareas, Nava Castro, y Joaquín García Díez que es concejal y portavoz municipal en el Ayuntamiento de Lugo.

Entre los diputados socialistas está también Antón Louro, que es edil en Pontevedra, Carmen Marón, que ocupa un cargo de concejala en el Ayuntamiento de A Coruña, y Domingo Tabuyo, edil en la corporación de Cambados.

En similar situación se encuentran los parlamentarios gallegos que además son ministros: Elena Espinosa, que está al frente de la cartera de Medio Rural, Marino y Medio Ambiente, y Cesar Antonio Molina, que es titular del Ministerio de Cultura. Éste último, no sólo, ostenta dos cargos públicos sino que también ha declarado al Congreso que recibe ingresos por su actividad como escritor.

No es el único diputado que se dedica a la tarea literaria y cobra por ello. Al rendir cuentas ante las Cortes, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha reconocido que además del salario de diputado recibe ingresos fruto de su actividad de conferenciante y de su dedicación a la "creación literaria". Además es patrono de las fundaciones Pablo Iglesias y Progreso Global.

Sólo dos parlamentarios gallegos, sin embargo, tienen vinculación con la empresa privada. Uno de ellos es el popular Celso Degaldo Arce, que es administrador único de un despacho de abogados. Pero el diputado que despliega una mayor actividad fuera del Congreso es el socialista Ceferino Díaz, que forma parte del consejo de administración de Xornal de Galicia y está también en el consejo asesor territorial del Grupo Eptisa, en Galicia, con ramificaciones en el sector de la construcción, de la ingeniería e incluso de la salud.

Los diputados con escaño en las Cortes deben rendir cuentas cada legislatura sobre las actividades que realizan fuera del Congreso y el Senado. Cada parlamentario cubre un impreso en el que declara si ejerce otra profesión o si percibe ingresos de otras fuentes.

En el caso de los diputados del BNG, Francisco Jorquera y Olaia Fernández Davila reconocieron participar en tertulias y conferencias pero matizaron que éstas actividades no son remuneradas.

Sólo siete parlamentarios gallegos manifestaron no ejercer ninguna tarea al margen de su papel en las Cortes.

Es uno de los diputados gallegos más veteranos en el Congreso -ésta es su tercera legislatura- y defiende el actual régimen de incompatibilidades de la ley electoral. El popular Celso Delgado Arce, que además es administrador único de un bufete de abogados que lleva su nombre, no cree necesario limitar las actividades que pueden ejercer los parlamentarios fuera de las Cortes.

"Me parece bien que se permitan compatibilizar determinados trabajos, porque no se busca un Congreso sólo para funcionarios que dependan únicamente de un salario público", explica. En su opinión, en las Cortes debe estar representada la "sociedad plural" y eso significa que debe haber médicos, abogados, profesores... "No veo por qué si tienes un comercio y te eligen diputado tienes que cerrarlo", defiende.