Las ciudades gallegas estarán dentro de tres años más cerca las unas de las otras. El tiempo de viaje en tren se reducirá a más de la mitad, gracias al supertren que estrenará Galicia y gracias a que numerosos tramos del trazado ya serán de alta velocidad. De este modo, se podrá ir de A Coruña a Vigo en una hora, frente a las más de dos horas que uno invierte ahora, y desde A Coruña a Santiago en apenas treinta minutos, en comparación con la hora que se tarda actualmente.

Desplazarse desde Santiago a Vigo supone a día de hoy una inversión de tiempo de una hora y 21 minutos, que se convertirán en 45 minutos en 2012, según la promesa lanzada el miércoles en Madrid por el ministro de Fomento, José Blanco, tras entrevistarse con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y tras anunciar una inversión de casi 4.700 millones de euros para garantizar la llegada de la alta velocidad a Galicia.

El titular de Fomento anunció que Santiago y A Coruña estarán a 30 minutos cuando ahora su distancia medida en tiempo es de 49 minutos, pero donde más se notarán las ventajas de la modernización de la red ferroviaria es en el trayecto entre Ourense y Santiago. Ahora para ir de una urbe a otra hay que invertir una hora y media, tiempo que se reducirá nada menos que a 30 minutos en 2012. Tampoco habrá que pensárselo mucho para irse a dar un paseo a Ourense desde A Coruña, o al revés, pues las 2 horas y 14 minutos de desplazamiento de hoy serán una hora.

A la vista de estos nuevos tiempos de viaje, vivir en una ciudad y trabajar en otra, o ir a pasar el día a otra provincia sin necesidad de ponerse al volante ya no suena descabellado. En el Ministerio de Fomento, aguardan un aumento "importante" de viajeros en los trenes gallegos y, como consecuencia, una descongestión de las principales autopistas y autovías de la comunidad.

No descartan además un incremento de las frecuencias actuales de las líneas de tren. Si los tiempos son competitivos con el coche, los ciudadanos apostarán por este transporte, y habrá que ofrecer más servicios para una misma línea. Es su reflexión.

Renfe será la responsable de hacer los cálculos exactos de oferta y demanda, pero la previsión es que compre "toda una flota" de los nuevos Talgo, que circularán en alta velocidad por todo tipo de vías, tanto electrificadas como sin electrificar, y tanto de ancho europeo como de ancho ibérico. Podrán alcanzar los 250 kilómetros por hora en vías electrificadas y los 180 km/h en vías sin electrificar. De este modo, se podrán adaptar a la infraestructura existente en Galicia, mientras no se completa la red de alta velocidad.

Estos nuevos convoyes, que se estrenarán en Galicia, ya se les conoce como supertrenes, trenes híbridos o trenes de alta velocidad todoterrenos, precisamente por su uso polivalente. Será Renfe quien compre los nuevos Talgo, una vez que Fomento homologue este sistema híbrido de patente española.

Renfe, además, se verá obligada a reformular su servicio al completo en Galicia, pues con los futuros convoyes el viaje directo entre grandes ciudades experimentará un importante ahorro de tiempo, pero no hay que olvidar que el tren también debe dar servicio a las poblaciones intermedias.

El T-250 no será el único culpable de acortar en más de un 50% los tiempos de viaje de tren entre las ciudades gallegas. También cuenta que dentro de tres años cuatrocientos de los seiscientos kilómetros de la red de alta velocidad ya estarán operativos, pues el calendario avanzado el miércoles por José Blanco es que entonces se inaugure el Eje Atlántico entre A Coruña y Vigo y un año antes ya se habrá estrenado la línea Ourense-Santiago, con doble vía electrificada y ancho internacional.

Dudas de los expertos

Precisamente las fechas ofrecidas el miércoles por Blanco fueron puestas ayer en duda por Xosé Carlos Fernández, experto en ferrocarril que desde hace años observa con lupa todos los avances y retrasos que sufre el AVE gallego. Fernández Díaz advierte de que es "imposible" que el Eje Atlántico A Coruña-Vigo esté en funcionamiento en 2012, pues hay tramos ya en obras cuya finalización está prevista para 2014 y además este eje lleva "un plazo medio de demora de año y medio" en su construcción.

No estará el AVE del Atlántico dentro de tres años, y la conexión a Madrid tampoco estará lista a finales de 2015, como mucho será posible a "mediados de 2016 o 2017", sostiene Xosé Carlos Fernández, quien lamenta que una vez más a los gallegos se les ha vendido una moto.