Agentes de la Guardia Civil detuvieron en las últimas horas a E.L.D., de 60 años de edad, y a I.D.P., de 58 años, un matrimonio de la localidad pontevedresa de Oia, como presuntos responsables de un delito contra la salud pública, al ser propietarios y cuidadores de la mayor plantación de marihuana descubierta hasta ahora en Galicia.

Según informaron fuentes del instituto armado, las detenciones se produjeron ayer, en el marco de una operación desplegada por efectivos de la Guardia Civil del Val Miñor. Así, se localizó la plantación en el interior de una finca, propiedad de los detenidos, ubicada en varios galpones e invernaderos acondicionados para el cultivo de marihuana.

Los agentes encontraron en un galpón anexo a la vivienda una instalación de 13 lámparas de calor artesanales, y 213 plantas de marihuana de pequeñas dimensiones. En otros dos invernaderos más amplios y equipados con sistema de regadío automático, ventilación natural y mecánica, y sistema de abono, localizaron 174 plantas más.

La Guardia Civil también localizó un secadero con numerosas ramas de esta planta colgadas, una caja con más de cuatro kilogramos de cogollos secos de marihuana listos para su venta, bolsas para su distribución y una báscula de precisión. En total, el peso de las plantas intervenidas superó los 770 kilogramos. Estas y todos los efectos intervenidos serán puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número dos de Tui (Pontevedra).

Por otra parte, y también dentro de las actuaciones de la Guardia Civil en la provincia para erradicar la venta y distribución de estupefacientes a pequeña y mediana escala, agentes de este cuerpo detuvieron en Caldas de Reis a B.F.R., de 21 años de edad, al que le intervinieron dos plantas de marihuana, de unos 2,5 metros de altura, que él mismo cultivaba en un invernadero de su propiedad.