Cazadores contra ecologistas. Por cuarto año consecutivo, el campeoanto de España de caza de zorro estuvo protagonizado por el enfrentamiento entre los partidarios y contrarios a esta práctica. Los montes lucenses de Poromarían fueron el escenario de la VII Copa de España de caza de zorro, en el que participaron 1.100 cazadores de toda España y fueron abatidos 94 animales, de los 187 que se avistaron.

"Estuvieron más pacíficos que en otras ocasiones", dijo en alusión a los ecologistas un alto mando de la Guardia Civil, quien no obstante detalló que hubo algunos incidentes en varios puntos de la provincia: dos de los manifestantes fueron denunciados por entorpecer la labor de los cazadores en los montes de Lousada y Vilariño, en los municipios lucenses de Guntín y Portomarín, respectivamente. Además, el remolque de vehículo en el que un grupo de cazadores transportaba perros fue saboteado.

Varios agentes participaron en las tareas de vigilancia para mantener separados a cazadores y grupos ecologistas. El campeonato discurrió en los alrededores, en unas 100.000 hectáreas de monte de los municipios de Guntín, Taboada, Portomarín, Paradela, Sarria, Lugo, O Corgo y Monterroso, respaldada por la Federación Gallega de Caza, que asegura que en Galicia hay un exceso de zorros. El presidente de la citada Federación, José María Gómez Cortón, alegó que en Galicia hay 2,7 zorros por kilómetro cuadrado, cuando las organizaciones europeas defensoras de la fauna salvaje señalan que ese índice no debería superar 0,7 animales en ese espacio, unos datos que rechazan los grupos ecologistas. Gómez Cortón aseguró que la caza es una actividad legal y regulada y destacó que en una jornada como la de ayer "escapan tres veces más zorros de los que se abaten".

En el otro lado del debate, los aproximadamente doscientos ecologistas -de un total de 28 asociaciones diferentes de Galicia, Madrid, Valladolid y Bilbao- que acudieron a protestar a Portomarín, denunciaron la salvaje actitud que en su opinión tiene los cazadores e intentaron impedir que pudieran lograr su objetivo. El portavoz de la asociación Matar por matar, non, Julio Fernández, resaltó que su labor de protestar permitió que al menos dos cuadrillas de cazadores abandonaran la competición ante su implacable denuncia de ese campeonato. Además, rechazó la supuesta "superpoblación" de zorros en los que los cazadores fundamentan la organización de ese tipo de competiciones y aseguró que esos datos están basados en "falsos censos" de animales. Los ecologistas leyeron una manifiesto en el que aseguraron su intención de continuar año tras año denunciado una competición que constituye un "asesinato de animales inocentes". Además, algún ecologista denunció que había sido objeto de amenazas por parte de algunos cazadores mediante la exhibición del arma.

Los ecologistas no fueron los únicos que protestaron ayer en Portomarín. Un grupo de ganaderos aprovechó la cobertura de los medios de comunicación para llamar la atención sobre los problemas que atraviesa el sector y, a su vez, defender la caza por considerar que contribuye a controlar lo que considera una excesiva población de depredadores. El portavoz de esta plataforma, José Rodríguez Martínez, denunció a Efe los problemas de viabilidad económica ya que su producción se vende "por debajo de costes". En una pancarta los ganaderos advertían que "el lobo come las vacas, el jabalí el maíz, el zorro las gallinas, la industria la leche" y concluía: "Y nosotros, qué?".