Controles policiales cada 200 metros, carriles cortados y agentes en cada paso elevado. El despliegue policial que comenzó a notarse en las calles de A Coruña hace unos días tendrá su punto álgido hoy, cuando los representantes de los 27 países de la Unión Europea comiencen a llegar al Palexco, el edificio que acogerá la cumbre europea de Transportes y donde a última hora de ayer todavía trabajaban decenas de operarios colocando paneles, vigas y rieles. Aunque desde la organización calificaron como un "éxito" la capacidad de convocatoria de la Presidencia española de la UE, finalmente sólo serán once los ministros que visitarán A Coruña -los de Reino Unido, Suiza, Austria, Alemania, Holanda, Letonia, Luxemburgo, Lituania, Finlandia e Irlanda, además del español José Blanco, que ejerce de anfitrión-. Por el resto de países la delegación la encabezará un viceministro, eso sí, todos ellos acompañados de asesores, traductores y secretarios.
En total, unas 150 personas que en su mayoría ya comenzaron a alojarse en los hoteles de la ciudad ayer, y que hoy serán recibidas oficialmente por Blanco. Por la mañana, la seguridad marítima y la lucha contra las mareas negras como la del Prestige centrarán los debates de los ministros europeos, que además de reunirse en el auditorio de Palexco, también visitarán el buque de salvamento Don Inda, atracado en el muelle coruñés.
Tras la foto de familia de rigor, y la comida "en un hotel cercano" a Palexco, los 27 y sus acompañantes continuarán con los debates, que por la tarde girarán en torno a dos ejes. El primero será la movilidad urbana y el transporte urbano sostenible, un tema que puede resultar irónico para muchos vecinos de A Coruña, con sus atascos diarios y sus deficiencias en el transporte público y metropolitano. La propuesta de Blanco es acordar con sus homólogos un plan europeo de movilidad que impulse mejoras en el transporte en todas las ciudades europeas, y que tome medidas para reducir la siniestralidad vial. De hecho, el máximo responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, también estará hoy en A Coruña como miembro de la delegación española.
El otro asunto que está en la orden del día de la cumbre coruñesa -aunque fue incluida en la agenda a última hora, tras el fallido atentado suicida en el vuelo Amsterdam-Detroit- es la seguridad en puertos y aeropuertos de los países de la Unión, un tema que incluye el polémico debate sobre la instalación de escáneres corporales en las terminales de algunos países como Reino Unido u Holanda, unos sistemas de control que España ve con buenos ojos pero que despiertan recelos en otros países.
La cumbre concluirá con una cena ofrecida por el alcalde coruñés, Javier Losada, en los salones de María Pita. Los miembros de todas las delegaciones, además del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández -que finalmente fue invitado a la cumbre, tras la petición de la Xunta- disfrutarán del menú preparado por el Ayuntamiento, a base de vieiras, pescado y "productos de la tierra".
