El secretario provincial, Raúl Fernández, pidió "perdón" a los vecinos de San Cibrao das Viñas, "por lo que podemos tener de culpa y de frustración en ese proceso". Y anunció que ese municipio, después de que el portavoz Eladio Fernández causara baja en el partido para incorporarse al PP, "es objetivo número uno del Partido Socialista en esta provincia".

Fernández reconoció que los dos concejales que mantiene el PSdeG en el Concello de San Cibrao das Viñas se sienten "un poquito bajos", tras la marcha de Eladio Fernández, por lo que no dudó en darles "ánimos", gesto que fue aplaudido de forma prolongada por los miembros del comité de dirección y de la ejecutiva del partido. Fernández indicó que en el proyecto socialista tienen cabida todos los ciudadanos, "menos los que proceden de otros grupos políticos". El secretario provincial del PSOE responsabilizó al PP de "montar un culebrón mediático" con el congreso de Ourense, en el que han sacado "sus trapos sucios", paralizando el funcionamiento de las instituciones, que tienen la obligación de dar respuesta a los problemas de los ciudadanos, con lo que "convirtieron a esta provincia en un basurero político". Fernández ve al presidente del PP de galicia, Alberto Núñez Feijóo, como el "claro perdedor" del congreso de Ourense, con lo que se diluyeron las posibilidades que tenía de poder orgánico en esta comunidad autónoma. Argumentó que Feijóo tiene un problema, "porque hay dos partidos: el PP de Galicia y el PP de Ourense. Y el período postcongresual del Partido Popular, lejos de calmar esos ánimos, lo único que hace es aumentarlos. En estos días leíamos escandalizados que los Baltares se convierten en Terminator y los fieles de Feijóo sólo esperan que les den el tiro de gracia".

Tras la baja del número dos de los socialistas, Eladio Fernández, que se pasó a las filas del PP, el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez marca como reto del PSdeG "ganar la presidencia de la Diputación, aunque Baltar siga fichando galácticos".

Rodríguez pidió a la militancia socialista que se "ponga las pilas" para darle "un meneo electoral a esta provincia", en las municipales que se celebrarán dentro de catorce meses. "Todo depende de esto, o son los Baltares o somos nosotros. La diferencia está en que los Baltares llevan toda la vida gobernando esta provincia, y la situación la conocemos todos".

El alcalde marcó diferencias con el Partido Popular, argumentando que el Partido Socialista no tiene un sistema de "herencia de cargos políticos, de padres a hijos", por eso sus vástagos "no están en la política".

"Hay una diferencia sustancial, el Partido Popular sólo puede tomar una decisión, sólo puede elegir de una forma: Baltar padre o Baltar hijo; no hay más, no tienen otra opción. Nosotros tenemos muchas", recalcó Rodríguez.

Criticó la "lucha cainita del Partido Popular", motivada por el congreso, "algo nunca visto en Galicia ni en el Estado español". Y sostiene que la lucha "virulenta, terrorífica" que se desató en el Partido Popular, estuvo motivada por los intereses personales de permanecer en un Gobierno, "para beneficiarse personalmente, sin pensar en los intereses de los ciudadanos".

Rodríguez inició su intervención resaltando que estaban en el auditorio de Ourense "todos los hombres y mujeres" que constituyen la máxima representación política del Partido Socialista en la provincia. Y logró una ovación, al pronunciar la frase: "Si alguien falta, qué le vamos hacer".