El Consello de la Xunta dio hoy luz verde a las nuevas medidas que regularán las oposiciones para acceder a la Función Pública y que, entre otras cuestiones, impedirán a los examinados formar parte al mismo tiempo de los tribunales de cualquier proceso selectivo. En palabras del máximo mandatario autonómico, Alberto Núñez Feijóo, esta reforma permitirá "objetivar y transparentar" los concursos de este tipo.

Esta reforma se produce después de la polémica suscitada en relación a diferentes procesos selectivos para acceder a puestos de la Administración autonómica, como fue el caso de una oposición del Servizo Galego de Saúde (Sergas), en que los primeros puestos fueron copados por familiares directos de un alto cargo de ese departamento.

En este escenario, Feijóo subrayó que la reforma de las normas de 2007 (que elaboró el bipartito) se justifica en el "deseo de la Xunta de objetivar" el acceso a un puesto de trabajo público y destacó que "transparencia y plena seguridad" serán el "hilo conductor" en los procedimientos que se celebren para la Función Pública.

De esta manera, el dirigente autonómico resaltó que "ningún opositor podrá ser miembro de otro tribunal", aunque sea en un proceso selectivo diferente, y recalcó se establecerán medidas de "seguridad" para los casos en que existan personas implicadas en un proceso selectivo que tengan familiares de hasta segundo grado de afinidad o consanguinidad.

OTRAS INSTRUCCIONES

Así, el Ejecutivo autonómico no permitirá que ninguna persona que participe como opositor en un proceso de la Administración gallega pueda hacerlo como miembro de los tribunales de cualquier otro proceso que se realice al mismo tiempo. Además, tampoco admitirá que un miembro del tribunal de selección, tanto para personal funcionario como laboral, pertenezca a un grupo profesional inferior al que es objeto de la convocatoria.

A mayores, aquellas personas seleccionadas para formar parte de un tribunal en una convocatoria de empleo público deberán eximirse de su participación en él en el caso de que en esa misma convocatoria participe como aspirante algún familiar hasta segundo grado de consanguinidad y afinidad.

EXIGENCIAS

Otra de las nuevas exigencias en todos los procesos selectivos versará en que aquellos trabajadores de la dirección xeral organizadora que sean admitidos como aspirantes en un proceso deberán ponerlo en conocimiento de ese departamento que regula las oposiciones para que se adopten, "de ser necesarias", las medidas que garanticen la seguridad del proceso y que los aspirantes accedan a plazas cumpliendo con los criterios de "igualdad, mérito y capacidad".

Igual deberán hacer las personas implicadas en la organización de un proceso selectivo y que tengan familiares hasta el segundo grado de afinidad o consanguinidad que participen como aspirantes en un procedimiento de este tipo.

Por otro lado, aquellos que estén relacionados con la organización de un proceso selectivo, salvo las tareas de vigilancia del examen, no podrán preparar opositores para ese concurso ni colaborar en actividades que tengan tal fin. En caso de que su participación se limite a tareas de vigilancia, deberán poner en conocimiento de la dirección organizadora la realización y descripción de la actividad que desarrollen.

COMISION TECNICA

Al margen, se constituirá una comisión técnica de mejora de los procesos selectivos con participación de los agentes sociales con el fin de analizar, definir y promover la adopción de nuevas medidas que faciliten la mejora continua del proceso.

En todo caso, la Dirección Xeral de Función Pública aclaró que "no se detectaron casos" en los últimos procedimientos en que se infringiese la normativa vigente en la materia y aseguró que tampoco existe "ningún defecto legal en la composición de los tribunales", si bien abogó por "realizar los cambios precisos para reforzar las garantías de acceso a la Función Pública".