Sus peores augurios se cumplieron. Voluntarios de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) se vieron obligados a suspender las las labores de búsqueda de los restos de tres gallegos paseados en diciembre de 1937 en Aladrén (Zaragoza). Las alteraciones del terreno generadas por reformas en el cementerio de la localidad imposibilitaron la recuperación de los restos que después iban a ser trasladados a un laboratorio de El Bierzo para proceder a su identificación.

Durante más de ocho horas, el equipo de arqueólogos, dirigidos por René Pacheco, trataron de localizar el lugar exacto del enterramiento. Tras hacer varias catas en el terreno, concluyeron que la ampliación del cementerio hace inviable la recuperación de los restos de Cándido Silva, de Aguiño; Benito Alonso, de A Cañiza, y Juan Moreno, de Vigo.