Los beneficios económicos y turísticos que siempre ha defendido la Xunta que tendrá la visita del Papa en Galicia empiezan a concretarse en cifras. La primera la ofreció ayer el PP gallego, que según sus propias estimaciones calcula que el fugaz paso del Santo Padre por Santiago -donde solo estará ocho horas antes de partir hacia Barcelona- acarreará unos beneficios de 17 millones de euros.

En una entrevista en la web del partido, la portavoz de Turismo del grupo parlamentario popular, Natalia Barros, augura una repercusión de beneficio "neto" para los establecimientos turísticos gallegos de entre 4,7 y 6,4 millones "de forma directa". A esta cifra, agrega unos 10,7 millones "de repercusión indirecta", por lo que desde su punto de vista, "más que un coste", la visita del Santo Padre será "una inversión para el turismo gallego".

El primero en utilizar la rentabilidad de la visita como argumento para defender los elevados costes que acarreará para las arcas públicas -unos tres millones de euros según las estimaciones del Gobierno autonómico- fue el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien hace poco más de un mes aludió a los efectos económicos que tendría el paso de Benedicto XVI por Santiago en pleno Año Santo. Feijóo se refirió incluso el evento como una "inversión rentable" y aludió a la existencia de estudios universitarios que confirmaban el impacto económico que tendrá la visita para la economía gallega, ya que no solo se "autofinanciará" sino que creará "excedentes".

A falta de dos meses para que se cierre la Puerta Santa y a dos semanas de que la visita de Benedicto XVI ponga el colofón al Año Santo, Natalia Barros consideró además que "el gran beneficiado de este Xacobeo es el sector turístico", ya que a lo largo de 2010 registró "un impulso importantísimo" que hará que se cumplan las expectativas sobre el crecimiento del PIB.

A este respecto, indica que los datos de septiembre "ya revelan un crecimiento muy importante de viajeros, de un 13% en relación con el mismo periodo de 2009 y de un 5,1% en comparación con el Año Santo de 2004", además de valorar el aumento "del 8,7%" en las pernoctaciones.

Por otra parte, en Santiago continúan los preparativos para que el 6 de noviembre no falle ningún detalle relacionado con la visita del Pontífice. La Crtvg, que será la encargada de facilitar la señala internacional del paso de Benedicto XVI por Galicia para una audiencia estimada de 150 millones de personas, habilitará en las calles de Santiago nueve pantallas gigantes que permitirán a los ciudadanos seguir en directo la visita del Papa.

El ente público pondrá en marcha un dispositivo especial a partir del día 28 de octubre, para el que movilizará a 500 personas y 60 cámaras y empleará más de 35 kilómetros de cable.

Contra todo pronóstico, los hoteles compostelanos aún no han colgado el cartel de completo para el fin de semana del 5 al 7 de noviembre. A dos semanas de la visita del Papa, el 25% de las plazas hoteleras de la ciudad permanece aún disponible y eso a pesar de que solo un día después de que se confirmara el viaje, se dispararon las reservas y muchas agencias se vieron obligadas a bloquear sus ofertas para analizar la repentina demanda de habitaciones. Sin embargo, el presidente de la Asociación de Hosteleros de Santiago, José Antonio Liñares, calcula que, a estas alturas, están reservadas el 75% de las plazas, aunque también prevé que el 25% restante se cubra sin problemas en unos días.

En concreto, Liñares aseguró que las reservas se distribuyen en diferentes categorías y tipologías de hotel por igual, siendo, eso sí, algo más numerosas en el casco histórico de Santiago, que registra una ocupación media más elevada que la zona nueva y la periferia de la urbe. En cuanto a los precios, José Antonio Liñares declaró a Europa Press que son, por lo general, algo "más altos" de lo habitual ya que los hoteles pueden modificarlos en función de la demanda y calcula la subida media en un 20%.

Pero no solo los hosteleros harán su agosto. De cara a la visita del Papa son muchos los compostelanos y estudiantes que han puesto en alquiler su piso o una habitación para que las personas que deseen alojarse en la ciudad ese fin de semana encuentren donde. Numerosas páginas de anuncios en Internet ofrecen habitaciones por entre 150 y 500 euros por persona o pisos enteros todo el fin de semana por 3.000 euros.