Galicia acaba de dar un paso más para asegurarse nuevas vías de financiación en Europa a partir del año 2014. En el nuevo escenario financiero la comunidad dejará de ser un objetivo prioritario para la UE en el reparto de los fondos de cohesión, cuyo objetivo es ayudar a las regiones más pobres de Europa a acercarse y converger con el PIB comunitario. Esta salida supondrá para Galicia la pérdida de los casi 5.600 millones de euros que recibirá de la UE hasta el año 2013 aunque poco a poco empiezan a abrirse nuevas posibilidades de financiación. Ayer, el Comité de las Regiones dio luz verde a un documento que propone incluir "estímulos económicos" para impulsar agrupaciones como la que promovieron Galicia y el norte de Portugal hace ya 20 años y plantea reconocer también un "plus de eficiencia" a la hora de valorar aquellos proyectos que presenten este tipo de asociaciones.

Esta es la filosofía del nuevo reglamento de las Agrupaciones Europeas de Cooperación Territorial, elaborado por la Xunta y que ayer se encargó de defender el propio Alberto Núñez Feijóo. "Hay que buscar nuevas vías de financiación", adujo el presidente gallego, quien se mostró partidario de intentar paliar la pérdida de los fondos estructurales (o, al menos, de una parte importante) incrementando la financiación europea vinculada a proyectos interregionales. En este sentido, consideró que "reforzar el papel de la cooperación transfronteriza" será una "garantía de éxito" para mantener las ayudas de la UE y advirtió de que aquellas regiones que están agrupadas con otras tendrán "mejores condiciones" para captar fondos de cohesión.

El mismo argumento con el que la Xunta convenció hace un año a Portugal para unir sus fuerzas en Europa, relanzar la Eurorregión y negociar un nuevo marco presupuestario que le devolviera los 400 millones de euros que perdieron durante el periodo 2007-2013. A favor de Galicia juega su experiencia, ya que fue la primera en impulsar una agrupación transfronteriza en la UE y confía en el poder de la Eurorregión para lograr fondos para proyectos que planteen de forma conjunta.

Pero potenciar la alianza con Portugal es solo uno de los tres frentes que mantiene abiertos la Xunta ante la UE. Feijóo volvió a insistir ayer en la necesidad de que Europa garantice un "aterrizaje suave" para las regiones que en 2014 dejarán de ser objetivo convergencia, una idea que se convirtió en el eje central de su visita de dos días a Bruselas.

Asimismo, Feijóo también destacó la "buena acogida" de la UE al dictamen gallego -que deberá debatirse ahora en el pleno del CdR- y admitió su satisfacción por haber logrado que Galicia recupere su "protagonismo" seis años después de su último informe ante la UE.

La estrategia de Alberto Núñez Feijóo durante su viaje a Bruselas no convence a la oposición, que le acusa de haber diseñado la estrategia de Galicia de espaldas a la Cámara y de incidir en la reclamación de unos fondos que ya están garantizados en el nuevo marco presupuestario. El portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, consideró que los objetivos de este viaje debieron haberse "debatido" en el Parlamento para definir una estrategia de Galicia y avisó de que Feijóo trabaja para "mantener los fondos para cooperación transfronteriza", a pesar de que ya está "previsto". En esta línea, el portavoz socialista Xaquín Fernández Leiceaga, señaló que "lo que reivindica Feijóo es que continúen" unas partidas que de por sí van a seguir existiendo al tiempo que minimizó su viaje ya que en la UE la política la defienden los "estados al más alto nivel".