La Sociedade Galega de Medio Ambiente (Sogama) deberá pagar a Danigal 2,7 millones por deficiencias en el vertedero de Areosa, en Cerceda. Un laudo arbitral da la razón a la empresa subcontratada por la entidad pública, que la había demandado para reclamar el reembolso de los gastos que había hecho en la instalación entre los años 2006 y 2009. Los casi tres millones de euros responderían a la depuración de lixiviado de las fases del basurero selladas, a los incrementos salariales derivados el convenio colectivo de 2006 y al restablecimiento del equilibrio económico del contrato desde el 1 de enero de 2008.

En base al periodo temporal, la actual dirección de Sogama culpa a los anteriores responsables, nombrados por el bipartito autonómico, de gestionar la compañía pública de manera "ineficaz" y recuerda que fue en noviembre de 1998 cuando se adjudicó a Danigal el concurso para la gestión integral de la planta empacadora y la ampliación del depósito temporal de Areosa y que, desde la duración inicial de 18 meses, se prorrogó el contrato hasta junio de 2009, cuando la subcontrata fue relevada por la empresa pública Tragsa.

El PSdeG pidió ayer dimisiones en Sogama porque, según su portavoz de Medio Ambiente, Carmen Gallego, "en menos de dos años quedó demostrada su incapacidad para gestionar esta sociedad y solucionar los problemas de los residuos en Galicia". La socialista denuncia que la planta de basuras comenzó a dar pérdidas con el PP y recordó que fue construida también bajo Gobierno autonómico popular. "De tanto mirar atrás se van a convertir en estatua de sal; destinan todos sus esfuerzos a echar encima de otros gobiernos su mala gestión en vez de solucionar la situación actual", concluyó Gallego.

Consentimiento tácito

La resolución arbitral recoge el incumplimiento de Sogama de la tarea de "supervisar, denunciar y corregir todo aquello que Danigal realizara en contra de los previsto", a lo que la dirección de la planta contesta, como prueba de que la culpa debe recaer en el equipo que lo antecedió, que ya en diciembre de 2008 remitió un escrito a la subcontrata en la que se da traslado "de la necesidad de enmendar, de forma inmediata, las deficiencias existentes en el vertedero". El fallo del árbitro incluye como "paradigma del consentimiento tácito" la entrada de residuos sin empacar a las instalaciones debido al mal estado y obsolescencia de las máquinas de prensado, que no eran capaces de absorber las cantidades de basura recepcionadas.

Los actuales gestores de Sogama insisten en culpar a la anterior dirección del problema con Danigal, añadiendo a los 2,7 millones fijados por el laudo arbitral, los tres millones del plan de acción diseñado por el actual Gobierno gallego para el vertedero de Areosa. El proyecto responde, explicó ayer la empresa pública a través de un comunicado, "a las deficiencias técnicas y de gestión diagnosticadas en la instalación a través de una auditoría encargada en mayo de 2009". Contempla la impermeabilización de algunas partes del vertedero, la reducción de la generación de lixiviados o mejoras en el sistema de depuración.

Los casi tres millones que la decisión arbitral obliga a pagar a Sogama sería un concepto más dentro de la lista de deudas de la empresa pública hecha pública hace menos de un mes. La planta de basuras admite que debe 93 millones de euros, por lo que intenta negociar una "reestructuración financiera" de sus obligaciones monetarias, que responden, entre otras cosas, al retraso o negativa de los concellos a pagar el canon de residuos.