La borrasca atlántica que entró el martes en Galicia se resiste a abandonar la comunidad y poner rumbo al norte de Europa. En lugar de despedirse ayer, tal y como se preveía en un principio, las alertas seguirán activas un día más ante la previsión de que un nuevo frente atraviese la comunidad con fuertes ráfagas de viento y mucha agua. Álex Traveso explica que "las provincias del sur" y sobre todo Pontevedra serán las más "castigadas" por los últimos coletazos del temporal, que dejará en estas zonas "más lluvia" incluso que ayer. Lo peor se esperaba durante la madrugada y a primera hora, ante la previsión de que se superen los 40 litros en 12 horas en casi toda Galicia, salvo en la mitad norte de las provincias de A Coruña y Lugo. La alerta, sin embargo, se mantendrá activa hasta media tarde. A partir de entonces el tiempo se estabilizará y las lluvias empezarán a remitir, dejando algún chubasco ocasional. Y en cuanto al viento, soplará con fuerza también de madrugada, con rachas de 90 km/h al norte de A Coruña y en la montaña de Lugo y Ourense, para empezar a soplar del noroeste por la mañana. Este cambio de dirección propiciará un cambio notable en la meteorología, que traerá el domingo tiempo seco y soleado pero también un descenso de entre 5 y 7 grados de las temperaturas mínimas.