El Encontro Irmandiño, corriente crítica del BNG, dio ayer su particular pistoletazo de salida hacia las próximas elecciones. Y lo hizo constituyéndose en partido político en el seno de la formación frentista bajo el liderato de Xosé Manuel Beiras, el que durante diez años fue portavoz nacional del Bloque y diputado autonómico entre 1985 y 2005. El acuerdo fue adoptado en el transcurso de la III Asamblea Nacional celebrada ayer en Santiago y a la que además de los miembros de la corriente nacionalista, asistieron el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, y representantes de la Confederación Intersindical Galega (CIG) y del Sindicato Labrego Galego (SLG).

La decisión del Encontro Irmandiño de constituirse como partido dentro del Bloque sigue tensando la relación interna entre los nacionalistas gallegos, donde los irmandiños, críticos con la actual dirección, toman así mayor cuerpo como organización en el seno del BNG.

En el transcurso de la asamblea, los irmandiños debatieron una ponencia organizativa y fueron aprobados los estatutos por los que se regirá el nuevo partido, que mantiene el mismo nombre y que se define como movimiento de ciudadanos y ciudadanas, según informó Efe. Además, eligieron una nueva dirección que está integrada por un total de 30 personas y que encabeza Xosé Manuel Beiras como portavoz nacional.

La III Asamblea Nacional del Encontro Irmandiño aprobó diferentes resoluciones, entre las que figura una sobre el asunto de las cajas, en la que se pide que se mantenga el carácter semipúblico y gallego de la caja y en la que indica que no es admisible el expolio que supone su privatización.

El nuevo partido tiene previsto hacer llegar a la sociedad gallega, antes del verano, una serie de medidas tipo decálogo de iniciativas políticas, económicas y sociales para hacer frente a la crisis y para paralizar el expolió del que está siendo objeto Galicia.

Previamente al encuentro de ayer, los irmandiños ya habían celebrado a principios de enero una asamblea para debatir los textos políticos y en la que también intervino el propio Beiras, actual líder de esta corriente crítica -que tiene 13 miembros en el Consello Nacional del Bloque-. En aquel cónclave, el líder del Encontro Irmandiño lanzó la advertencia de que para que esta corriente siga en el seno de la formación nacionalista el frente tendría que "dejar de ser un aparato al servicio del aparato" y se dote de un modelo interno basado en la "democracia horizontal". Esta, de hecho, es una reivindicación del Encontro Irmandiño que se mantiene desde la modificación de los estatutos del BNG por la cual las asambleas de esta formación pasan a celebrarse con un sistema de delegados elegidos en las comarcas, una cuestión que fue muy criticada por esta corriente en el proceso extraordinario celebrado en el año 2009 después del fracaso electoral en las autonómicas, el cual supuso el desalojo del Bloque del Gobierno gallego, informa Europa Press.